Sí, es posible preparar la comida de tu mascota por ti mismo, pero es fundamental tomar en cuenta ciertos factores para asegurar que no le cause ningún daño. Es importante tener presente que la comida casera puede afectar a tu mascota, ya que en muchas ocasiones no cumple con los requerimientos nutricionales necesarios para su bienestar diario.
Ingredientes
Selecciona cuidadosamente los ingredientes que vayas a utilizar, verificando que sean seguros para tu mascota. Muchos alimentos son perjudiciales sin que tú lo sepas. Puedes consultar la siguiente información:
- Alimentos que nunca debe comer tu perro
- 5 ingredientes de la comida para perros que debes evitar
- Los 10 mejores alimentos para todo tipo de mascota
- Alimentos que le hacen daño a tu gato
- Quinua para tu perro
O seguir leyendo otros temas de comida que hemos abordado en nuestro blog.
Procura que los ingredientes sean de la mayor calidad posible. Aunque esto puede implicar un costo significativo, es un riesgo calculado que se debe tomar para prevenir complicaciones en la salud de tu mascota; cuando se considera el valor de los ingredientes de alta calidad y su consumo diario, la comida procesada para mascotas, termina siendo más rentable.
Condimentos
Normalmente, los humanos usamos condimentos en menor o mayor medida para preparar nuestros alimentos. Sin embargo, los condimentos como la sal y los colorantes artificiales son perjudiciales para las mascotas. De hecho, debes evitar la comida para mascotas con una alta concentración de aditivos químicos y colorantes.
Puede que a tu engreído no les guste el sabor, sobre todo si es gato, que suelen más quisquillosos a la hora de comer, pero debes seguir probando con diferentes recetas hasta encontrar con la que se sienta a gusto.
Comida equilibrada
Debes asegurarte que la comida que estás preparando a tu mascota cubra sus necesidades nutricionales. Es recomendable que cumpla con cantidades adecuadas de proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas y minerales para su salud. Toma en cuenta la raza, tamaño, peso y edad de tu mascota para decidir cuál es la mejor receta.
Por ejemplo, los gatos son carnívoros, por lo que necesitan más cantidad de proteínas en sus comidas, mientras que los perros son omnívoros, así que puedes balancear sus requerimientos nutricionales entre los diferentes grupos de alimentos.
Si la dieta no está equilibrada, es factible que surjan enfermedades y fallas en sus órganos, ya que no estarán obteniendo los nutrientes que necesitan para trabajar adecuadamente. Algunas de las deficiencias que puede tener tu mascota por la comida casera son: taurina, vitamina E, ácidos grasos o, por el contrario, demasiado calcio.
Preparación
Procura preparar los alimentos siguiendo las reglas de higiene y limpieza que aplicarías para tu propia comida, e incluso un poco más. Es posible que desees darle a tu mascota algunas partes de la proteína animal que no están recomendadas para los humanos, pero esto no exime la necesidad de limpiarlas y prepararlas adecuadamente para eliminar bacterias o parásitos que puedan enfermar a tu mascota.
Consulta con tu veterinario
Lo más ideal es que consultes con tu veterinario antes de decidirte por una dieta casera. Será él quien te indique cuáles son las necesidades actuales de tu mascota, si observa un padecimiento específico o si, de acuerdo a su raza, tiene alguna condición genética que le impida comer ciertos alimentos.
Porciones adecuadas
Cuando sirvas a tu mascota, es crucial controlar las porciones que le ofreces. Puedes pensar que, al preparar la comida tú mismo, no tenga suficientes nutrientes y terminar dándole de más. Por otro lado, podrías creer que está comiendo mucho y entonces le darías porciones insuficientes. Estos patrones alimenticios pueden inducir a la obesidad o desnutrición. Si tienes dudas, consulta a tu veterinario para obtener la orientación adecuada.
Supervisa su respuesta
Es fundamental observar la respuesta de tu mascota ante la comida casera. Puedes notar si le está afectando negativamente o si la acepta con agrado. Cualquier comportamiento que observes es relevante para evaluar si la dieta está surtiendo efecto. Si detectas alguna reacción o signos de enfermedad, suspende la dieta de inmediato y consulta a tu veterinario.