
Las vacunas son, por lo general, la inyección de algún microorganismo muerto o alterado que imita una infección real. Es por esto que las vacunas pueden generar reacciones adversas en un perro. La función de las vacunas es estimular al sistema inmune para que aprenda cómo combatir a una infección específica. Así, si en el futuro vuelve a verse atacado por tal infección, sepa cómo reaccionar.
Se estima que menos del 1% de perros vacunados puede desarrollar efectos secundarios tras la vacunación. Estas reacciones pueden variar desde leves y pasajeras hasta el desarrollo de consecuencias más graves, como un choque anafiláctico.
Al parecer, los perros pequeños, los cachorros, los adultos jóvenes, razas como el bóxer, dachshund, chihuahua o boston terrier, son más propensos a sufrir reacciones adversas después de ser vacunados. Una de las vacunas que puede provocar reacción es la antirrábica, que protege contra la rabia, una enfermedad peligrosa tanto para los perros como para los humanos.
Actualmente, las vacunas se suministran en grupos. Por ejemplo, la vacuna bivalente protege contra dos enfermedades, y la vacuna pentavalente contra cinco. Por lo tanto, el desarrollo de algún tipo de reacción, más que deberse a una vacuna en particular, podría estar relacionado con el cóctel de antígenos que el cuerpo del animal está recibiendo.
Estos efectos secundarios no siempre se manifiestan. Sin embargo, en caso de que lo hagan, es necesario contactar con el veterinario:
El choque anafiláctico ocurre cuando, tras la estimulación a través de la vacuna, el sistema inmune responde de manera desproporcionada ante alguna sustancia presente en la inyección, que puede ser desde una proteína hasta un adyuvante.
Este caso es extremo y requiere atención veterinaria inmediata, ya que puede ser mortal. Los síntomas más comunes son:
Independientemente de la gravedad de la reacción, es importante informar al veterinario, ya que algunas reacciones pueden empeorar con el paso de las horas. El tratamiento para combatir estos síntomas lo determina el veterinario según su intensidad.
Si son leves, como letargo o falta de apetito, es probable que desaparezcan en 1 o 2 días. Aun así, vigila de cerca a tu perro para asegurarte de que no empeoren. En estos casos mantén a tu perro tranquilo, en un lugar cómodo y con suficiente agua. Si es necesario, estimula su apetito con caldo de pollo o comida húmeda.
En casos de reacciones más graves, el tratamiento puede incluir antihistamínicos, esteroides, alimentación intravenosa e incluso oxígeno a través de una mascarilla respiratoria. Sin embargo, la aplicación de este tipo de tratamiento debe ser realizado por un profesional en medicina veterinaria.
En algunos perros, es posible que la vacuna no surta efecto. Especialmente en cachorros que aún tienen en su sistema inmune los anticuerpos, transmitidos por su madre a través de la leche materna.
Por esta razón, es crucial iniciar el calendario de vacunación después de las 6 semanas de vida, momento en el cual los niveles de anticuerpos maternos han disminuido lo suficiente, como para permitir que el cachorro desarrolle su propia respuesta inmunitaria a la vacuna.
Algunas reacciones a las vacunas pueden deberse a factores genéticos hereditarios. Esto se observa en razas pequeñas, como los chihuahuas, y en otras razas, como los bóxers.
Si tu perro muestra alguna reacción ante sus primeras vacunas, como la antirrábica, es muy probable que esto se repita en las vacunaciones sucesivas. Las reacciones pueden volverse más graves a medida que se aplican otras vacunas, por lo que es importante mantener informado al veterinario sobre estas reacciones. En estos casos, se puede administrar un medicamento adicional antes de la vacunación para contrarrestar los efectos adversos.
Las vacunas combinadas, como la bivalente o pentavalente, no son más riesgosas que las vacunas individuales. Sin embargo, si tu perro presenta alguna reacción, será difícil saber a cuál componente específico de la vacuna está reaccionando.
Las reacciones a las vacunas suelen ocurrir dentro de las 24 horas posteriores a la aplicación. Puedes solicitar que mantengan hospitalizada a tu mascota bajo observación si sospechas que podría tener una reacción. Será tu veterinario quien te dé las mejores recomendaciones en estos casos.
Toma en cuenta que los beneficios de las vacunas sobre la salud de tu mascota superan los posibles riesgos. No todos los perros desarrollan efectos secundarios, y por lo general, la mayoría de las mascotas reaccionan bien a las vacunas. Para mantener la salud y el bienestar de tu engreído, así como alargar su esperanza de vida, no dejes de cumplir con su respectivo esquema de vacunación. Consulta con tu veterinario todas las dudas que puedas tener al respecto.
Aquí puedes vacunar a tu mascota » Veterinarias
¿Quieres recibir promociones especiales?





