Los perros que ladran mucho se convierten en un problema para sus dueños. El tema de la convivencia se pone cuesta arriba, no solo dentro de la misma casa, sino que también el perro molesta a los vecinos. Los ladridos constantes pueden convertirse en un ruido irritante. Si tu perro tiene este comportamiento, hay maneras de abordarlo que les permitirá ser felices a ambos.
¿Qué representa el ladrido para los perros?
Es una forma de comunicación. Aunque no es la única manera que tienen de expresarse, es la más importante. A través de los ladridos, pueden transmitir sus emociones, necesidades o dar algún mensaje, dependiendo de la intensidad, la duración y la situación o lugar donde se encuentren.
¿Por qué ladra un perro con insistencia?
1) Para llamar tu atención: Hay algo que quiere de ti, como comida o salir de paseo. A veces, solo espera que le des constantes recompensas y mimos.
2) Porque está aburrido: Relacionado con lo anterior, simplemente necesita distraerse con algo. Trata de llamar tu atención para hacer notar su falta de actividades gratificantes.
3) Se siente amenazado: Los perros son territoriales por naturaleza y pueden ladrar ante lo que sienten como una amenaza para su “territorio”, que podría ser desde un vecino pasando por una ventana hasta un repartidor tocando la puerta.
4) Está muy contento: El ladrido es una manera de expresar su alegría porque te ve llegar a casa, está a punto de comer o va a salir de paseo.
5) Tiene miedo: Los ladridos pueden ser síntomas de ansiedad o miedo en el perro. Sin embargo, es crucial discernir si este comportamiento es excesivo, determinando si la causa de su ansiedad o temor es infundada. Por ejemplo, si el perro se queda solo y continúa ladrando por largo tiempo, puede ser un claro signo de ansiedad por separación.
¿Cómo detener el ladrido constante?
• Identifica la causa del ladrido
Es crucial entender por qué tu perro está ladrando. Al determinar la razón detrás de su ladrido, podrás tomar acciones específicas. Si está asustado, tranquilízalo; si se siente amenazado por algún estímulo, sepáralo de ese estímulo; si busca atención, averigua qué necesita, etc.
• Entrégale premios y juguetes
Dirige su atención hacia algo más atractivo para él. Las golosinas o su juguete preferido son opciones seguras para captar su atención y detener el ladrido. Esta técnica te puede ayudar a evitar el ladrido antes de que el evento que lo desencadena ocurra.
• Llévalo a otro sitio
Si tu perro está ladrando por sentirse invadido o percibir una situación que considera peligrosa, aléjalo del lugar donde se siente inseguro. Por ejemplo, muchos perros ladran cuando ven pasar personas por las ventanas, en este caso, cuando comience a ladrar, simplemente llévalo a otro sitio lejos de esa ventana.
• Haz un ruido fuerte o utiliza dispositivos anti ladridos
Los sonidos fuertes captan su atención. Generar un sonido más fuerte que su ladrido puede hacer que busque la fuente del ruido, especialmente si está cerca de él. Un truco es producir el ruido justo detrás de su cabeza. Por otro lado, los dispositivos anti ladridos emiten ondas ultrasónicas que solo el perro puede percibir, siendo más efectivos que los ruidos fuertes; un silbato para perros puede tener el mismo efecto.
• No le grites
La peor alternativa que puedes usar para crear un ruido fuerte es usar tu propia voz. Tu perro puede pensar que también estás ladrando, lo que hará que incremente su ladrido. Para calmarlo, usa un tono de voz neutral y tranquilo, el mismo tono de voz que usas para darle cualquier comando. Sin embargo, si comienzas a consolarlo, a susurrarle y hablarle con una voz suave, puede suponer que de verdad están en una situación de peligro, lo que hará que se mantenga en alerta y siga ladrando.
• Simplemente ignóralo
Esta estrategia puede funcionar si busca atención constantemente. Ignora el ladrido del perro hasta que se calme, aunque esto pueda molestar a los vecinos. No obstante, ten en cuenta que existe el riesgo de fomentar su comportamiento al no tomar ninguna acción y dejarlo ladrar hasta el cansancio. La efectividad de este método depende de la conducta de tu mascota y requiere paciencia. Si llegase a funcionar, tu perro detectará por su cuenta cuáles son los momentos para ladrar y cuáles no.
¿Cómo evitar que mi perro ladre con frecuencia?
1) Entrenamiento
Puedes acudir con un entrenador profesional para tratar esta conducta, o bien, realizar ejercicios en casa por tu cuenta:
• Dale algún premio cada vez que deje de ladrar. Asociará el silencio con una respuesta positiva. Utiliza mandos como «quieto» o «silencio» para reforzar este comportamiento.
• Introduce a tu perro a los estímulos que provocan sus ladridos y ofrécele un premio si se mantiene tranquilo. Esto aplica a situaciones como el timbre, movimiento fuera de las ventanas o golpes en la puerta. Otros estímulos, como ruidos fuertes en la calle o fuegos artificiales, son difíciles de controlar, por lo que no tiene sentido intentar entrenarlo en estos casos.
• Enséñale en qué áreas de la casa puede ladrar usando premios como incentivo. Si ladra en un área permitida, premia su comportamiento; de lo contrario, no lo hagas, o viceversa.
• Asigna un área de confort para tu perro donde pueda sentirse seguro en caso de sentir miedo. En esa zona, coloca sus juguetes favoritos, su cama, y todo lo que necesite para estar relajado. Esto le dará una alternativa diferente a ladrar cuando se asuste.
2) Establece una rutina diaria
Los perros son animales de rutina. Si se les proporciona un horario predecible para pasear, comer y jugar, es menos probable que ladren por atención, salvo que tú incumplas con ese horario.
3) Ejercicios
Mantener a tu perro con ejercicio regular es fundamental para prevenir el aburrimiento, la ansiedad y el estrés. El ejercicio no solo mantiene su cuerpo sano, sino que también lo estimula mentalmente, alejándolo de comportamientos no deseados como el ladrido.
4) Proporcionale juguetes
Si observas que ladra por aburrimiento, siempre asegúrate de darle juguetes extras y variados entre sí. Esto le da opciones para entretenerse y desviar su atención del ladrido. Puedes reservar juguetes especiales y entregárselos solo cuando deje de ladrar, de esta manera, aprenderá que su silencio tiene una recompensa.
5) Revisión médica
Muchas veces, el ladrido excesivo es un síntoma de depresión, ansiedad por separación o señal de enfermedad. Recuerda que los ladridos son parte de su forma de comunicarse, y pueden indicar malestar físico o emocional. El veterinario sabrá discriminar cuál es la situación de tu perro y así podrás descartar problemas médicos.
Además, el ladrido excesivo también puede ser un problema conductual heredado de alguno de sus padres, o una predisposición de su raza. Si el entrenamiento, incluso con ayuda profesional, no resuelve el problema, considera consultar con un etólogo canino especializado.