Es un mito urbano que se ha popularizado gracias a las redes sociales. Algunos usuarios están alarmados con los videos de perros actuando como humanos. Los han visto caminando en dos patas, casi erguidos, abriendo puertas o hasta observándose en los espejos. Pero, ¿qué hay detrás de todo esto?
Los orígenes de esta peculiar creencia son inciertos. Sin embargo, se atribuye a la viralización de videos en redes sociales que muestran perros caminando erguidos. Aunque muchos de estos clips sean, en realidad, montajes. A pesar de ello, persisten diversas teorías al respecto, y queremos contarte algunas de ellas:
• La vida secreta de los perros
La teoría más popular es que los perros ocultan una especie de vida secreta a espaldas de los humanos. Hemos pasado tanto tiempo juntos, que aprendieron cómo imitarnos desde hace muchos años, solo que no quieren ser descubiertos.
Con el avance de la tecnología, numerosos dueños de mascotas han ido descubriendo este secreto oculto, y es por eso que la mayoría de estos videos consisten en perros siendo grabados sin que ellos lo sepan. Así, hemos podido ver perros actuando extraño, sentados como humanos, sosteniendo bebidas y caminando en dos patas con mucha naturalidad.
• Humanos disfrazados
Otra teoría popular, aunque más descabellada, es la que habla de personas disfrazadas de perros viviendo en nuestras casas. La idea se basa en la creencia de que estos animales poseen miradas penetrantes y comportamientos inusualmente humanos, lo que llevaría a pensar que bajo ese pelaje se esconde una persona.
Algunos conspiranoicos van un poco más allá y afirman que no son humanos disfrazados de perros, sino que son híbridos de ambas especies. Siendo su fisionomía la de un perro, pero con la consciencia y rasgos faciales de un humano. A pesar de la popularidad en redes de este tipo de leyendas urbanas, los perros con “caras de humanos” han resultado ser simplemente mascotas con un mal corte de pelo.
• La leyenda del Skinwalker
Muchos adjudican estos comportamientos a las antiguas leyendas de los Skinwalkers en Estados Unidos o de los Nahuales en México. Estas leyendas hablan de brujos capaces de transformarse en animales salvajes. Debido a la urbanización de muchas ciudades y pueblos de Norteamérica, la antigua leyenda se convirtió en un mito urbano.
Ahora, los Skinwalkers o Nahuales se transforman en animales domésticos para acechar a las personas. Por eso, muchos internautas creen que animales, actuando como humanos, son en realidad estos seres sobrenaturales. Según esta creencia, estos supuestos seres conservarían su conciencia humana incluso en forma animal, aunque se desconozca el motivo de sus intenciones.
• El mito de la reencarnación
La creencia en la reencarnación, traída a nosotros desde diversas culturas orientales, plantea la posibilidad de que nuestras almas han experimentado múltiples vidas, incluso en formas animales.
Basados en esta teoría de la reencarnación, algunos consideran que los animales actuando como humanos, como los perros, son personas reencarnadas cuyas almas aún no se adaptan a su nueva realidad e intentan actuar tal como lo hacían en sus vidas pasadas. También, lo explican como un episodio de nuestras mascotas recordando como era ser un humano.
Antropomorfización de las mascotas
Más allá de un comportamiento misterioso o extraño, es común observar perros realizando acciones o tomando decisiones que consideramos netamente humanas. Y la verdad, es que estos perros no necesariamente estén actuando como humanos, sino que han aprendido por asociación que ciertas acciones les traen recompensas.
Por ejemplo, un perro que decide encender el ventilador para luego arrimar su cama a un sitio más fresco, simplemente descubrió que cuando ese artefacto gira, él siente menos calor, por lo que encontró la manera de activarlo. No es que tenga consciencia de lo que es un ventilador ni de su propósito.
Hemos pasado tanto tiempo con nuestros animales de compañía que solemos atribuirles conductas humanas, para entender mejor sus propios comportamientos animales. Esto es lo que se conoce como antropomorfización.
Este concepto puede ir más allá, pues también abarca cuando, por obligación, queremos asignarles conductas humanas a nuestras mascotas, aun cuando no son propias de ellas. Por ejemplo, vestirlas de acuerdo a un estilo u ocasión. Pero en este sentido, más que explicar por qué los animales actúan como humanos, estaríamos hablando de humanización de las mascotas.
En conclusión, cuando vemos a un perro actuando extraño, caminando en dos patas y abriendo el refrigerador, no significa que algún brujo maligno esté en nuestra casa o que esté recordando su pasado como chef. Simplemente, es un perro que aprendió a caminar en dos patas y a abrir un refrigerador, por muy loco que parezca.