La obesidad en perros es un problema que cada vez se hace más común. Los perros con sobrepeso experimentan una disminución significativa en su calidad de vida. Descubre las claves para entender la obesidad canina, cómo prevenirla y qué hacer si tu perro sufre de ella.
¿Qué es la obesidad en perros?
Se define como una acumulación de grasa en el cuerpo del animal. La grasa comienza a alojarse en diferentes partes, desmejorando así su salud. Produce enfermedades y dolores crónicos en las articulaciones.
La obesidad se genera cuando el animal ingiere más calorías de las que quema, almacenando el exceso como grasa. Una de sus principales causas es el desbalance entre sus hábitos alimenticios y las actividades físicas que realiza. En otras palabras, un perro sedentario con hábitos alimenticios desproporcionados, acumula calorías, conduciendo al sobrepeso u obesidad.
Los perros con un aumento del 10% en su peso ideal se consideran con sobrepeso, mientras que aquellos con más del 20% se clasifican como obesos. El veterinario es quien determina, según su raza, género y edad, cuál debería ser su peso ideal.
La obesidad puede desarrollar:
- Artritis y osteoartritis
- Pancreatitis
- Problemas respiratorios
- Incremento en el riesgo de sufrir patologías cardiovasculares
- Diabetes
- Disminución del tiempo de vida
- Cáncer
- Problemas en las articulaciones
- Dolores crónicos en extremidades
Causas de la obesidad en perros
La principal causa es la sobrealimentación, que no debe confundirse con la calidad de los alimentos que consume. Aunque un perro se alimente adecuadamente, con croquetas, comida húmeda o incluso siguiendo una dieta barf, el exceso en la cantidad de comida es la raíz del sobrepeso.
Aunque los perros tienen un sentido de saciedad definido, pueden comer todo lo que se les ofrece, desde pequeños snacks, hasta las sobras de tu comida. Además, al momento de alimentarse, un perro sabe que lo servido en su plato será todo lo que tendrá hasta la próxima sesión, por lo que su instinto de supervivencia le hará vaciarlo. Si se le da demasiada comida en un solo instante, se estará sobrealimentando.
Además, dar alimentos de baja calidad con alto contenido de grasas, carbohidratos y azúcares, puede conducir a la obesidad, incluso si las porciones parecen razonables. Aunque a simple vista no lo estás sobrealimentando por la cantidad, si lo haces por la baja calidad de nutrientes.
También existen algunas condiciones médicas como el hipertiroidismo o hipotiroidismo, que causan obesidad. Algunas enfermedades que afectan su sistema endocrino también pueden promoverla.
Las afecciones respiratorias o artrosis, al limitar las actividades físicas, aumenta la probabilidad de que los perros suban de peso. Todas las razas de perros en menor o mayor grado requieren de cierta actividad física para mantenerse saludables.
La esterilización es otra causa de la obesidad en muchos animales. La castración produce un cambio significativo en su metabolismo, volviéndolo más lento. Como resultado, el animal ya no procesa la comida como lo hacía antes del procedimiento.
Además, existen algunas razas con predisposición genética a ser obesas, como el golden retriever, labrador retriever, cocker spaniel, beagle, dachshund, boxer, pug, etc.
¿Mi perro es obeso?
Tu veterinario podrá determinar con rigurosidad si tu perro tiene sobrepeso o es obeso, según su edad, tamaño y raza. Aunque las señales son evidentes en muchos casos, en razas de pelaje largo puede resultar confuso.
Para determinar si tu perro tiene un peso saludable:
- Deberías poder sentir con tus dedos cada una de sus costillas detrás de los omóplatos
- La forma de reloj de arena debería ser visible justo donde termina su caja torácica y se une con sus caderas al verlo desde arriba.
- Su abdomen debe lucir recogido, con una curva definida desde el esternón hasta la pelvis.
Un perro obeso presenta:
- Acumulación de grasa en el cuello, extremidades y base de la cola, siendo perceptible al tacto si tiene sobrepeso y evidente a simple vista si es obeso.
- Ausencia de un abdomen plano o de una cintura definida (falta de forma de reloj de arena visto desde arriba).
- Dificultad para palpar las costillas o necesidad de aplicar mucha presión para sentirlas.
¿Cómo hacer que mi perro baje de peso?
Si tu perro está obeso, puedes tomar algunas medidas para mejorar su salud y su calidad de vida:
1) Controla la cantidad de comida que le proporcionas. Establece una medida precisa en colaboración con tu veterinario, adaptada a su edad, raza, tamaño y peso ideal.
2) Es crucial ofrecer alimentos de alta calidad y bajos en grasas perjudiciales. Asegúrate de que su alimentación sea rica en proteínas. En el caso de perros con obesidad, se recomienda reducir los carbohidratos para fomentar la pérdida de peso, aunque no eliminarlos por completo.
3) Limita los premios entre comidas, optando por alternativas saludables y bajas en azúcares, como recompensa por buen comportamiento.
4) Muchas marcas de alimentos ofrecen recetas especializadas para perros obesos, con alimentos premium y bajos en calorías. Si ya tienes una marca de confianza, consulta sus opciones con menos grasa o diseñadas específicamente para perros con sobrepeso.
Momento de hacer ejercicios
El proceso de hacer ejercicios debe ser supervisado, especialmente si tu perro ha sido sedentario y sufre de obesidad. No se deben realizar paseos largos de manera abrupta. Su cuerpo no está adaptado y podría sufrir daños, especialmente en las articulaciones.
Una forma segura de comenzar a ejercitar a tu perro es jugando en casa, en un espacio reducido, con sus juguetes habituales. Algunos juguetes como los rompecabezas son excelentes para liberar ansiedad, y quemar calorías sin ejercicios de alto impacto.
La incorporación de ejercicio debe ser gradual. Aumenta el tiempo de los paseos en intervalos de 10 minutos cada semana, hasta lograr una caminata de una hora completa. Considera incluso dividir esta hora en dos paseos diarios, siempre observando la respuesta de tu perro, quien te indicará si está listo para tal nivel de actividad física.
Respeta el ritmo de tu perro. Si no está acostumbrado a la actividad física, es probable que se canse y necesite parar. Permítele recuperarse y detenerse ocasionalmente. Además, asegúrate de mantenerlo hidratado durante el ejercicio.
Consulta con tu veterinario las mejores estrategias para prevenir el aumento de peso y recuperar su peso ideal en caso de obesidad. Recuerda que la obesidad reduce su esperanza de vida.
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