Mascotas365

¿Cuántas veces debe comer mi mascota?

Debes manejar las veces que debe comer tu mascota

Es una pregunta que quizás te has hecho. Una vez que ya tengas alimentos de calidad para tu mascota, es probable que quieras saber cuál es la frecuencia adecuada y saludable para que los tome. Conocer la cantidad de veces que debe comer tu mascota depende de algunos factores. Para responder a tu pregunta, vamos a explorarlos

La edad de tu mascota

La frecuencia con la que debes alimentar a tu mascota depende mucho de la etapa de vida en la que se encuentre. Una mascota en pleno desarrollo tiene requerimientos calóricos distintos a los de una mascota adulta, por lo que la cantidad y el número de veces que come varían en cada caso.

Por ejemplo, los gatitos necesitan comer por lo menos 3 veces al día hasta que cumplen 1 año. Luego, puede reducirse a una o dos veces al día, siempre que estas veces le proporcionen la suficiente cantidad de nutrientes para mantenerse sano. Los gatos mayores, por encima de los 8 años, pueden seguir con el mismo régimen. Sin embargo, hay que vigilar más de cerca la calidad y las preferencias de tu mascota en esta etapa de su vida.

Si se trata de perros, los cachorros necesitan alimentarse hasta 5 veces al día por debajo de los 4 meses. Esto se debe a que aún están realizando la transición entre alimentos sólidos y la leche materna, y durante su crecimiento queman mucha más energía. Aunque esto no significa que debas servirle raciones desproporcionadas. Si bien necesitan más energía, no pueden procesar la misma cantidad de comida que un perro adulto. Es decir, aunque coman más, deben ser porciones acordes a su tamaño y peso.

A partir de los 4 meses, un perro puede comer 3 veces al día hasta la edad adulta, donde se reduciría a 2 veces. Es importante vigilar las porciones para que cumplan con los requerimientos calóricos de cada etapa de su vida.

Cuestión de horarios

Además de la edad de tu mascota, determinar cuántas veces debe comer también depende de establecer horarios adecuados

¿Cada cuanto come un perro?

Para determinar la mejor rutina para darle de comer a tu perro, es necesario entender su proceso de digestión.

Una vez que está lleno su estómago y se sienten satisfechos, dejan de comer para comenzar la digestión. Luego, hacen sus necesidades entre 15 a 20 minutos después de haber comido. Si la comida fue suficiente, les bastará entre alrededor de 10 a 12 horas para que su sistema digestivo le indique que tiene que comer de nuevo.

Todo esto depende también de su consumo de energía. Los perros muy activos quemarán más energía, por lo que tendrán hambre más rápido.

Conociendo cuántas horas ha pasado tu perro sin comer, puedes establecer un horario que mejor se adapte a tu estilo de vida. Con un horario establecido, puedes enseñarle una rutina para ir al baño. En otras palabras, siempre que le des comida a la misma hora del día, más o menos sabrás cuándo tendrá ganas de ir, lo que permitirá enseñarle a hacer sus necesidades durante el paseo o en un lugar específico de la casa.

¿Los gatos tienen horarios?

Por otro lado, los gatos no necesariamente se apegan a un hábito; pueden comer cuando les plazca (y te harán saber cuando tienen hambre) o hacerlo cuando le ofrezcas comida.

Pero, para una buena convivencia, lo más recomendable es establecer horarios y servirles comida en un momento específico. Así sabrán cuándo pedirla y cuándo no. Además, te permite organizar mejor tu día.

Los gatos te harán saber si les gusta o no su comida de una manera evidente, por lo que teniendo un horario establecido, podrás determinar cambios en sus hábitos alimenticios.

Alimentación libre

Muchos dueños de mascotas por cuestión de tiempo optan por una alimentación libre, es decir, sin ningún tipo de horario. Esto consiste simplemente en proveer a las mascotas de cierta porción de comida en su tazón y esperar a que coma en el transcurso del día. Así, la mascota se servirá solo cuando tenga hambre, o tomará pequeñas porciones a lo largo del día.

Este tipo de alimentación puede ser recomendable para mascotas que pasan mucho tiempo solas en casa, o para aquellas que son muy activas durante el día.

El problema para los perros con este tipo de alimentación es que, si no tienen una rutina para hacer sus comidas, se volverá muy difícil que tengan una rutina para ir al baño. Por otro lado, pierden la necesidad o urgencia de comer, pues con el tiempo reconocerán que la comida siempre estará allí sin importar lo que pase. Al final, esto se convierte en trastornos alimenticios. Pueden engordar comiendo sin control o, por el contrario, dejarán de comer porque se sentirán aburridos de la comida.

En el caso de los gatos, esto es mucho peor, ya que no tienen un sentido de saciedad. Mientras la comida esté disponible y físicamente puedan comer, ellos lo harán. Lo que irremediablemente se convertirá en obesidad o problemas de salud en su estómago.

Este tipo de alimentación no permite detectar cambios en los hábitos alimenticios de tu mascota, por lo que será difícil detectar síntomas de alguna enfermedad. Además, no habrá una seguridad en la cantidad de alimentos que realmente necesitan y su calidad. Algunos alimentos pueden dañarse por pasar mucho tiempo a la intemperie, por lo que dejar a su disposición la comida resulta perjudicial al final.

Suscribirse