¿Sabías que salir a trotar con tu perro no solo mejora tu salud mental, sino que también fortalece el vínculo con tu engreído? Con la llegada del verano y los propósitos de Año Nuevo aún frescos en la mente de muchos, es el momento perfecto para incorporar una actividad simple pero efectiva: trotar.
Este ejercicio no solo aporta beneficios físicos como mejorar la circulación, reducir el colesterol y fortalecer músculos y huesos, sino que también puede ser una experiencia enriquecedora si lo compartes con tu amigo de cuatro patas.
Salir a correr con perros: Lo que debes saber
Si eres principiante, lo primero que debes cuidar es tu salud. Lo ideal es que te hagas un chequeo médico para conocer tus condiciones físicas antes de realizar esta actividad. Trotar es un ejercicio de alto impacto sobre las articulaciones de las piernas, como las rodillas y los tobillos. En este caso, lo mejor es empezar con un trote suave o caminatas a paso rápido, en distancias cortas. Una vez que establezcas un ritmo, puedes llevar contigo a tu peludo.
Las primeras salidas con el perro
De cualquier forma, principiante o no, antes de correr con tu perro, tal como lo hiciste contigo, lo ideal es que conozcas las limitaciones de tu mascota. Aunque todos los perros pueden correr con naturalidad, la raza, el tamaño, el peso y la edad son factores que influyen en cómo este ejercicio puede afectarlos.
Así pues, antes de salir a correr con tu perro, hazle primero un chequeo de rutina con tu veterinario. Él te dirá si tu mascota está en las condiciones de acompañarte a trotar.
Al inicio, no se puede esperar que el perro corra largas distancias. Al igual que nosotros, es importante aplicar un enfoque progresivo, incrementando gradualmente tanto la distancia como la intensidad del ejercicio. Esto es esencial para cuidar la salud del perro y la nuestra. En una primera sesión, no sería razonable que el perro corriera 4 kilómetros si no está acostumbrado, ya que podría terminar exhausto e incluso poner en riesgo su salud.
Todos los perros son diferentes
Por ejemplo, los perros braquicéfalos, no pueden ser sometidos a actividades como el trote continuo en largas distancias, porque su sistema respiratorio no lo soportaría. Estos ejemplares requieren ejercicios pero por un corto período de tiempo.
Podríamos decir lo mismo de los perros de razas pequeñas, que, debido a sus patas más cortas, tienden a agotarse más rápido en recorridos más breves. En comparación con perros de tamaño mediano o grande, los cuales pueden cubrir mayores trayectos con facilidad.
También, la edad de los perros es un factor crucial. Un perro adulto mayor ya no tiene la misma resistencia y es proclive a sufrir desgastes en sus articulaciones, por lo que esta actividad, lejos de traerle algún beneficio, podría agravar problemas de salud.
Además, siempre existen condiciones de salud preexistentes que pueden afectar a tu mascota, si de un día para otro decides salir a correr con ella sin antes tener una revisión veterinaria pertinente.
Ten en cuenta que la dieta es un factor clave antes de someter a un perro a actividades físicas. Una alimentación balanceada no solo previene el sobrepeso, sino que también debe adaptarse al nivel de esfuerzo que realizará durante dichas actividades. Por ello, es fundamental proporcionarle los nutrientes necesarios para respaldar su salud y garantizar un buen rendimiento físico.
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Lo que debes considerar para trotar con tu perro
1) Prevención de lesiones
Tal como nosotros, para evitar lesiones los perros necesitan una sesión de calentamiento antes de trotar. Para lograr esto, puedes realizar una caminata durante 5 minutos antes de empezar a trotar, o caminar con tu perro y progresivamente subir la velocidad hasta terminar en trote.
No pares el trote con tu perro de manera abrupta. Cuando termine el tiempo de trote o completes la distancia establecida, comienza una caminata. Poco a poco ve bajando la intensidad. Esto permitirá que la circulación y respiración de tu perro se normalicen y sus músculos se «enfríen». Cuando ya se detengan, hazlo bajo la sombra, hidrátalo y dale un masaje en sus patas y espalda para terminar de relajar los músculos involucrados durante el trote.
2) Hidratación
Esta es una parte fundamental del ejercicio tanto para humanos como para perros. Antes, durante y después de realizar el trote, asegúrate de tener agua fresca disponible para que tu engreído pueda tomarla. Cabe destacar que durante el ejercicio lo recomendable es que beban pequeños sorbos.
3) Clima
Aunque el verano es una época ideal para hacer actividades al aire libre, toma en cuenta la temperatura ambiente. Si vives en una zona muy cálida donde la temperatura es muy alta, evita salir con tu perro dentro del rango de horas de 10 a.m. hasta las 4 p.m., cuando el sol alcanza su punto más alto y el calor puede ser más intenso.
Sin importar la hora, si el clima es muy cálido o la temperatura es elevada, es mejor evitar sacar a tu mascota de paseo. Las altas temperaturas aumentan significativamente el riesgo de que sufra un golpe de calor, especialmente si realiza actividades de alto impacto.
4) Superficie
En la misma línea, es fundamental considerar la superficie donde correrán. Si está demasiado caliente, podría causar lesiones o molestias en las almohadillas de las patas de tu perro. Aunque una opción podría ser usar zapatos protectores, es importante tener en cuenta que las almohadillas son esenciales para la regulación natural del calor en los perros. Durante el verano, el uso de zapatos podría interferir con esta función, especialmente en temperaturas elevadas.
Además, el tipo de superficie también es crucial para su bienestar. Aunque los perros pueden correr en asfalto o concreto, existen superficies aún más duras que pueden dañar sus articulaciones con el tiempo. Por otro lado, si la superficie es irregular, aumenta el riesgo de lesiones, ya que los perros pueden torcerse una pata o lastimarse mientras corren. Optar por terrenos regulares y amigables es la mejor manera de proteger su salud y garantizar una experiencia segura y cómoda.
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Beneficios de trotar con tu engreído
- Fortalecimiento del vínculo y conexión social: Trotar con tu perro mejora la relación entre ambos y fomenta interacciones con otras personas, promoviendo la socialización y el sentido de pertenencia a una comunidad.
- Bienestar emocional y reducción del estrés: La actividad conjunta ayuda a liberar endorfinas, reduciendo el estrés, mejorando el estado de ánimo y creando una experiencia emocionalmente gratificante.
- Mejor salud mental y hábitos positivos: El ejercicio regular con tu perro estimula la claridad mental, alivia la ansiedad y refuerza la disciplina al establecer una rutina activa y saludable.
¿Cuántas veces puedo salir a correr con mi perro?
La respuesta depende principalmente de la salud general de tu perro. Aunque los perros necesitan quemar energía a diario, el trote con humanos puede ser una actividad exigente para ellos.
Es importante considerar factores como la edad, la raza y la condición física de tu mascota. Por ejemplo, un cachorro o un perro joven suele tener más energía que un adulto. Mientras que razas como el galgo, diseñadas para correr, pueden aguantar más días de trote que un boyero de montaña, que está adaptado para otras actividades.
Si tienes el hábito de correr todos los días, es posible que tu perro no pueda seguir ese ritmo. Sin embargo, podría acompañarte en sesiones de trote al menos dos veces por semana, dependiendo de sus capacidades y nivel de energía.
Además, recuerda que correr no es la única manera en la que los perros disfrutan quemar energía. La frecuencia con la que tu mascota puede acompañarte a trotar también está relacionada con su personalidad y preferencias.
Algunos perros, especialmente los que se aburren con facilidad, pueden encontrar monótono correr más de 10 minutos, aunque aún tengan energía para otras actividades más estimulantes, como perseguir una pelota o jugar con otros perros. En última instancia, adaptar las actividades a las necesidades específicas de tu perro es clave para mantenerlo feliz y saludable.
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¿Qué es el canicross?
El canicross es una actividad en auge, especialmente en Europa, que combina ejercicio físico y conexión entre humanos y perros. Consiste en correr con tu perro atado a un cinturón especial, el cual está conectado al arnés del perro mediante una correa diseñada específicamente para esta práctica.
A diferencia de una correa de paseo tradicional, la correa de tiro utilizada en el canicross está equipada con un amortiguador especial, lo que la hace más resistente y capaz de absorber impactos, garantizando la seguridad tanto del perro como del corredor.
Contar con el equipo adecuado es esencial para disfrutar de esta actividad de manera segura. El arnés del perro debe estar diseñado para distribuir uniformemente el esfuerzo que realiza el animal a lo largo de su columna, ya que, en cierto modo, ayudará a impulsar al corredor.
Sin embargo, el objetivo principal del canicross es alcanzar una sincronización armónica del ritmo entre el humano y el perro. Por otro lado, el cinturón que usa el corredor debe ser cómodo y estar diseñado para evitar ejercer presión sobre la espalda.
En cuanto a los perros, cualquier animal mayor de un año puede participar en esta actividad, aunque las razas medianas o grandes, con un peso de entre 20 y 35 kilos, son las más adecuadas. Estas características físicas les permiten realizar el esfuerzo de tracción necesario y aprovechar al máximo la experiencia del canicross.
