Mitos sobre la comida para gatos

Existen numerosos mitos sobre la comida para gatos que pueden impactar la salud de tu mascota. A continuación, examinaremos algunos de los conceptos erróneos más comunes sobre la alimentación de los felinos. También, proporcionaremos información para garantizar la nutrición óptima de tu engreído.

1) La comida de los gatos no debería tener carbohidratos

Este mito se ha difundido entre los dueños de mascotas debido a la naturaleza carnívora de los gatos, lo que lleva a creer que no necesitan, ni aprecian los carbohidratos. Además, existe la creencia de que su consumo aumenta el riesgo de desarrollar diabetes.

Sin embargo, estudios han demostrado que los gatos pueden beneficiarse de una dieta balanceada que incluya carbohidratos, ya que son capaces de digerirlos normalmente. Respecto a la diabetes, está más relacionada con el sedentarismo, el sobrepeso y factores genéticos propios de la raza, más que con la ingesta de carbohidratos. Aunque estos últimos sí influyen en la obesidad, existen otros factores de riesgo con respecto a la dieta de los gatos, como el consumo excesivo de grasas o la ingesta de comida de mala calidad.

2) Los gatos pueden comer comida para gatos vegana

Si bien es cierto que la dieta de los gatos no puede basarse exclusivamente en proteínas animales, una dieta vegana es aún más perjudicial para su salud.

Los gatos no pueden digerir eficientemente frutas y vegetales, ya que son carnívoros. Necesitan nutrientes específicos presentes en alimentos de origen animal, como el ácido araquidónico, la vitamina A y la vitamina B12. Aunque la comida vegana para mascotas pueda imitar el sabor y la textura de la carne, no proporciona los nutrientes necesarios de una dieta balanceada.

3) La comida seca ayuda a limpiar sus dientes

Este mito sugiere que la comida seca, al triturarse en la boca, actúa como un abrasivo que elimina la placa y el sarro en los dientes de los gatos. El tamaño de las croquetas a menudo impide que los gatos las mastiquen adecuadamente. Así que las tragan enteras, sin obtener el efecto de limpieza antes expuesto. De hecho, esta falta de una masticación adecuada también contribuye a la acumulación de restos de comida en la boca, lo que puede resultar en la formación de placa dental.

4) La mejor comida es la comida cruda o casera

Las dietas crudas, como la dieta BARF, tienen sus ventajas y desventajas. No son necesariamente la opción más segura o adecuada para todas las mascotas. Lo mismo ocurre con la comida casera. Ambos tipos de dieta pueden conducir a deficiencias nutricionales si no se formulan correctamente. Además, la comida cruda puede representar un riesgo de enfermedades, debido a la presencia de bacterias y parásitos en la carne.

5) La comida más cara es la mejor

Este mito sobre la comida para gatos puede ser parcialmente cierto. Veamos, en el mercado existen diferentes marcas y cada una con recetas diseñadas para cubrir necesidades específicas de los gatos.

Hay marcas que ofrecen comida para gatos que sufren de obesidad, o para gatos que están esterilizados. Estas diferencias, por supuesto, se reflejan en los precios. Pero al ser el mercado tan amplio, más que en el costo, debes velar por cubrir apropiadamente los requerimientos nutricionales de tu mascota. Puede que una marca sea más económica que otra, pero su receta cumple exactamente con lo que necesita tu gato.

Este mito se basa en que la comida premium o la comida diseñada con ciertos estándares, es la misma comida regular pero con más ingredientes. De allí su sobreprecio. Lo cierto es que los alimentos premium están hechos con ingredientes de una calidad superior, por lo que es probable que tengan un costo elevado. Pero de nuevo, esto no significa que sea lo que tu gato necesita comer o que en otras marcas no consigas la misma calidad por un menor precio.

Además, hay un factor muy importante que tomar en cuenta, y son los gustos de los gatos. Tienden a ser muy quisquillosos con lo que comen, por lo que si compras un alimento costoso no significa que a tu gato necesariamente le vaya a gustar.