¿Quieres que tu perro aprenda a sentarse, quedarse quieto o darte la pata? Enseñar mandos básicos a tu perro no solo mejora la convivencia diaria, sino que también fortalece el vínculo entre tutor y mascota. Con paciencia, constancia y motivación, cualquier perro puede aprender estas habilidades esenciales.
Antes de comenzar: lo que debes tener en cuenta
Antes de iniciar el entrenamiento, asegúrate de contar con elementos clave. Lo primero es tener a la mano snacks, croquetas o su juguete favorito. Estos serán sus premios, fundamentales para mantener la motivación y enfocar su atención. Si no está interesado en comida, un objeto que disfrute también puede ser útil.
Algunos entrenadores utilizan herramientas como el clicker o silbatos especiales para perros. Estos ayudan a reforzar las instrucciones o captar su atención rápidamente. No obstante, no son imprescindibles si mantienes una comunicación clara.
La edad también importa. Los perros pueden comenzar a aprender comandos desde los 6 meses, aunque algunos pueden estar listos antes. Cada perro es diferente, por eso la práctica constante es lo que realmente marca la diferencia. El entrenamiento debe ser breve pero efectivo: sesiones de 25 minutos al día, divididas en bloques de 5 minutos de actividad y 1 de descanso. Si excedes ese tiempo, tu perro podría perder el interés.
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Consejos clave para una sesión efectiva
- Usa mandos básicos con sonidos cortos, claros y fáciles de recordar para tu perro. Algunos entrenadores prefieren palabras en inglés como «sit» o «stay» por su sencillez fonética.
- Acompaña cada palabra con un gesto específico. Por ejemplo, para «quieto», puedes levantar la palma de tu mano frente al perro.
- Emplea un tono de voz firme y seguro, pero sin gritar. Un tono titubeante o demasiado suave puede confundirte a ti y a tu mascota.
- Empieza el entrenamiento en un ambiente tranquilo, sin distracciones. A medida que avance, puedes introducir nuevos escenarios para afianzar los conocimientos.
- Cuando tu perro aprenda un comando, reduce gradualmente los premios alimenticios y sustitúyelos por elogios verbales o caricias.
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Mando básico 1: Sentado («sit»)
Este comando es uno de los primeros que debería aprender tu perro. Es la base para enseñarle otros comportamientos como quedarse quieto o dar la pata

- Llama a tu perro y muéstrale el premio. Deja que lo huela
- Eleva la mano con el premio hacia arriba y atrás, por encima de su cabeza
- Naturalmente, al seguir el movimiento, bajará su parte trasera y se sentará
- En cuanto lo haga, dale el premio y felicítalo con entusiasmo
- Al principio, evita decir el comando. Repite el ejercicio varias veces
- Luego de 2 o 3 repeticiones, di “sit” o “siéntate” justo cuando se siente
- Recompensa de inmediato
- Repite hasta completar la sesión
Mando básico 2: Echado («slat» o «échate»)
Este comando invita al perro a recostarse. Es útil para momentos de descanso o cuando necesitas que se calme.

- Llama a tu perro y haz que se siente
- Lleva la mano con el premio hacia el suelo frente a su hocico
- Su instinto lo hará seguir el premio hacia abajo, hasta que se acueste
- Cuando esté totalmente echado, dáselo y alábalo
- Las primeras veces, no uses palabras. Deja que asocie el gesto al movimiento
- Luego, incorpora la palabra clave: «slat» o «échate»
- Refuerza con premio cada vez que lo logre
Mando básico 3: Quieto («stay»)
Este comando es vital para que tu perro permanezca inmóvil cuando lo necesites, por seguridad o disciplina

- Pide que se siente y mantén su atención con el premio
- Di la palabra «quieto» o «stay» mientras muestras la palma de la mano
- Si se queda en esa posición por al menos 10 segundos, dáselo
- Si se mueve, vuelve a empezar
- Repite el ejercicio aumentando progresivamente el tiempo
- Para hacerlo más desafiante, retrocede unos pasos mientras repites «quieto». Si lo logra, llámalo hacia ti y premia
Mando básico 4: Dar la pata («pata»)
Este es un comando divertido que refuerza la interacción con tu mascota y mejora su confianza

- Con tu perro sentado, muestra el premio cerrado en tu puño
- Lévalo hacia su pata y dale toques suaves para que intente tocarlo
- Al sentir el contacto, él intentará mover su pata hacia tu mano
- Apenas su pata toque tu mano, dale el premio y felicítalo
- Al principio, no uses palabras. Luego, introduce el comando «pata»
- Para enseñarle a dar la otra pata, cambia el comando a «la otra pata»
- Repite hasta que asocie cada palabra a la acción correspondiente
Errores comunes a evitar
- Gritar o castigar si no obedece: esto genera miedo y puede frenar el aprendizaje
- Usar comandos largos o inconsistentes: si hoy dices «siéntate» y mañana «siéntate aquí», confundirás al perro
- Cambiar constantemente de entorno en las primeras sesiones
- No reforzar el comportamiento correcto al instante. Los premios deben darse en el momento exacto en que realiza la acción deseada
Educando a tu perro
Cada perro tiene su propio ritmo de aprendizaje. Algunos aprenderán en un par de días, mientras que otros pueden tardar semanas. Lo importante es mantener la rutina, no frustrarse y siempre reforzar con afecto.
Iniciar con estos mandos básicos es solo el comienzo para tu perro. A medida que tu perro avance, podrás enseñarle trucos más complejos o incluso habilidades funcionales, como acudir al llamado o caminar junto sin correa.
Entrenar es mucho más que enseñar obediencia: es una forma de compartir tiempo de calidad y entender mejor a tu compañero de cuatro patas. Así que, prepara tus premios, elige un lugar tranquilo y empieza hoy mismo. ¡Tú y tu perro lo disfrutarán!