
Los gatos suelen ser muy independientes en su comportamiento, la mayoría muestran un desapego de sus dueños y parte de esta conducta se refleja en la necesidad de los gatos de estar fuera. En realidad, los felinos por naturaleza son exploradores, así que la mayoría de los gatos tienen el impulso de salir de casa, aunque no todos lo manifiestan de la misma forma.
De aquí que existan dos tipos de gatos: Los gatos de interior o gatos caseros y los gatos de exterior o exploradores. Esta clasificación se debe a su estilo de vida.
Los gatos caseros son todos aquellos que permanecen dentro de casa. El único entorno que conocen es el hogar que comparte con su dueño, y sus visitas al exterior son acompañadas y supervisadas.
Los gatos exploradores son todos aquellos a los que se les permite salir de casa por su cuenta. A menos que ocurra algún accidente, estos gatos siempre vuelven a su hogar, pero sacian su necesidad innata de exploración y caza, en el exterior.
El que un gato sea de interior o un gato de exterior no tiene nada que ver con su raza o su genética. Como dijimos anteriormente, todos los felinos nacen con la necesidad de cazar y explorar. Sin embargo, también es cierto que algunas razas prefieren la comodidad del hogar antes que salir al exterior.