Al ser animales de costumbres, es fundamental para la salud y bienestar de los perros, establecer un horario de comida. Sus hábitos alimenticios están marcados por sus necesidades biológicas, por lo que responden bien a un horario fijo de comidas. Pero ¿Cómo saber cuando darle su comida?
¿A qué hora debo alimentar a mi perro?
Elegir el momento adecuado del día para alimentar a tu perro depende mucho de tu estilo de vida, de su edad, comportamiento y hábitos. A continuación te dejamos con algunas ideas para tomar en cuenta:
- Si tienes un cachorro, ellos necesitan comer por lo menos 4 veces al día, ya que durante sus primeros meses de vida son más activos y queman mucha más energía para su desarrollo. Lo ideal sería espaciar esas cuatro comidas en un intervalo de 5 o 6 horas durante el día. En cuanto despierte puedes darle su primera ración, y a partir de allí establecer un horario de comida fijo para tu perro cachorro.
- Los perros adultos pueden comer dos veces al día, con un intervalo de 10 horas entre comidas. A partir de las 10 horas, tu perro sentirá hambre, aunque esto depende de tu tamaño, raza o nivel de actividades. Puedes alimentarlo al despertarse y luego en la tarde o noche, siempre que hayan pasado las 10 horas.
- La mejor rutina que se puede ajustar mucho a tu ritmo de vida es darle comida una vez en la mañana y luego en la noche. Lo importante es que siempre sea a la misma hora y que no haya más de 10 horas de diferencia entre ambas comidas.
- Si tu perro está acostumbrado a uno o dos paseos diarios, lo ideal es que coma antes de salir de paseo. Si tiene un paseo matutino, puedes alimentarlo en cuanto se despierte, esperar de 20 a 30 minutos y luego sacarlo a pasear. Lo mismo con su cena o segunda comida.
Cuida las porciones
- Es crucial que coma antes de cada paseo, ya que así tu perro tendrá mayor energía para el ejercicio físico que está a punto de realizar. Además, los perros suelen hacer sus deposiciones pasado un tiempo después de comer, por lo que es probable que las haga durante el paseo.
- Dependiendo de las porciones que consuma tu perro, puedes alimentarlo antes de salir a pasear y luego al regresar. Es probable que después del paseo tu perro se sienta hambriento o con sed, así que puedes dividir sus porciones normales de cada comida en dos partes. De esta forma, tu perro se sentirá satisfecho y recuperará la energía más rápido.
- Si tienes un perro muy activo, o ambos comparten ejercicios físicos muy intensos, es probable que debas alimentarlo tres veces al día. Procura que dentro del horario de comida para tu perro haya un intervalo de 6 a 8 horas entre cada comida. En todo caso, puedes tener dos comidas principales y una merienda.
- Puedes darles snacks o premios entre cada comida, cuidando las porciones. Ten en cuenta que si estás entrenando a tu perro o está bajo un régimen de educación, durante ese adiestramiento recibirá premios, lo que afectará su apetito. Así que ajusta el horario de comida de tu perro según la hora del día que elegiste para su entrenamiento.
- Si tu perro pasa mucho tiempo solo, además de su primera comida en la mañana, puedes dejarle pequeñas raciones para que consuma durante el resto del día.
- Sin importar el horario de comidas, siempre déjale agua a su disposición.
Importancia de un horario de comida para los perros
Alimentarlo siempre a la misma hora permite entrenar su conducta. El acto de comer representa un momento importante durante el día de tu mascota. Algunos perros pueden mostrarse incluso ansiosos cuando saben que están preparando sus alimentos. Aquí es donde una rutina es beneficiosa para su comportamiento, pues si ya está al tanto en qué momento del día va a comer, puedes educarlo para que controle su ansiedad, o para que siga ciertos comandos como quieto o sentado. Con la repetición, vendrá el aprendizaje, sobre todo si la recompensa es su comida.
Por otro lado, suelen hacer sus necesidades entre 30 minutos a 2 horas después de haber comido. Sabiendo esto, puedes enseñarle un hábito para ir al baño, bien sea a través de los paseos (sacarlo a pasear durante este intervalo de tiempo) o llevándolo al sitio donde quieras que haga sus necesidades luego de comer. Si mantienes la rutina, tu perro asociará la ida al baño como parte de su régimen de alimentación, sabiendo dónde y cuándo hacerlo.
Las rutinas son fundamentales
Una rutina establecida le indicará a tu perro que debe respetar y seguir tu liderazgo. Si tu perro percibe que eres consistente en sus actividades, responderá positivamente ante cualquier orden que le des, ya que sabrá que siempre cumples con tu palabra, especialmente en cuanto a la comida. Esto hará que te respete de forma constante, genere confianza y fortalezca el vínculo que los une.
Un perro que carece de una rutina tiende a mostrar desobediencia y problemas de ansiedad, porque no sabe qué esperar en el día, cuándo comerá o cuándo deberá ir al baño, entre otros aspectos. Además, la ausencia de un horario de comida puede llevar a que los perros desarrollen problemas gastrointestinales, dado que su sistema digestivo no procesará la comida adecuadamente, sobre todo si pasa largos periodos sin comer.