Existen diferentes tipos de comida que puedes darle a tu gato. Una de ellas es la comida natural, que consiste en incluir ingredientes lo menos procesados posible en la dieta de tu mascota. Sin embargo, hay varias consideraciones importantes al respecto.
¿Qué es la comida natural?
El concepto de «comida natural» puede interpretarse de diversas maneras. Para algunos, la comida natural es aquella que se obtiene únicamente de fuentes naturales, sin pasar por ningún proceso de fabricación o tratamiento. Se conserva mediante métodos que involucran el calor o el congelamiento, por lo que tienen poca duración.
Otros consideran la comida natural como alimentos, que aunque han sido procesados de alguna manera, no contienen conservantes ni aditivos químicos que mejoren sus propiedades.
Finalmente, hay quienes relegan la definición a sus ingredientes. La comida puede ser procesada y contener conservantes y otros aditivos que mejoren su textura o sabor, pero se sigue considerando «natural» siempre que ninguno de sus ingredientes o conservantes tengan un origen sintético.
La elección de la dieta más adecuada para tu felino dependerá de cuán estricto seas con el concepto de «comida natural». Es importante destacar que «natural» no significa necesariamente crudo, a pesar de que toda la comida cruda pueda considerarse natural.
Comida natural para gatos
Los gatos, al ser carnívoros, necesitan una dieta rica en proteínas de origen animal. Aunque pueden consumir vegetales o frutas, se benefician más de las carnes. Así, para hacer la dieta lo más natural posible para tu gato, debes incluir proteínas animales de alta calidad, para que su salud no se vea comprometida.
Las dietas BARF o de comida cruda pueden ser una opción para alimentar a los gatos de forma natural, pero es importante tener en cuenta que la comida cruda puede conllevar riesgos para la salud si no se manipula adecuadamente.
En este sentido, entra en consideración la comida cocida o casera. Puedes cocinar la comida en casa, y de esta manera volverla una forma segura de ofrecer una alimentación natural a tu gato. El calor o cualquier método de preparación, elimina cualquier rastro de contaminación que pueda estar presente, sobre todo en la carne. Lo importante es mantener la premisa de no incluir aditivos químicos.
Una manera de hacer la transición hacia una alimentación natural es apoyándose en la comida húmeda, que suele contener menos aditivos químicos que la comida seca o las croquetas. Los alimentos premium o con «calidad humana», también pueden ser una opción “natural” para alimentar a tus gatos. Los ingredientes premium y los altos estándares durante la fabricación, garantizan que los alimentos se acercan mucho más a su fuente natural. Es importante revisar las etiquetas de los productos para verificar sus ingredientes e investigar acerca de los estándares y procesos de fabricación.
Para empezar con la comida natural, toma en cuenta:
1) La fuente de proteínas debe ser principalmente de origen animal
2) Evita los alimentos ricos en carbohidratos, lácteos o con alto contenido de maíz, soya o trigo
3) Los alimentos deben ser de alta calidad
4) Debes cumplir con sus requerimientos nutricionales de acuerdo a su edad
5) La comida debe contener la menor cantidad posible de aditivos químicos, conservantes y suplementos alimenticios
6) La comida natural puede ser cruda, cocida, procesada o casera. Cada presentación tiene sus ventajas y desventajas
Quizás te gustaría leer: ¿Es bueno darles pescado a los gatos?
No todo se trata de la comida
Los gatos son cazadores por naturaleza; tanto los domésticos como los ferales mantienen sus instintos de caza. No es casualidad que a tu gato le guste perseguir animales pequeños solo por diversión. Debido a esto, contribuir a una dieta más natural también está relacionado con la forma en que se alimentan, no solo con el alimento en sí mismo. Algunas estrategias pueden ser:
• Rompecabezas
Los alimentadores rompecabezas son ideales para alimentar a los gatos de manera más pausada. Deben usar sus habilidades para obtener alguna recompensa y comer. Esto satisface su necesidad natural de cazar sus propios alimentos y previene los problemas de obesidad.
• Jugar antes de comer
Al menos 30 minutos previo a servirle la comida, juega con tu gato, especialmente con juguetes que tenga que perseguir y atrapar. De esta manera, sacia su instinto cazador y se ve recompensado con una rica comida. No solo pasas más tiempo con tu gato, sino que además abres su apetito y mejoras su salud física. Esto es especialmente beneficioso para la salud de tu gato, si se convierte en una rutina.
• Crear un ambiente desafiante
Puedes servirle su comida en el área exterior de la casa, ocultarla en diferentes lugares accesibles para él, o apoyarte en su rascador vertical para que tenga que trepar antes de comer. De esta forma, tu gato tu gato tendrá que olfatear, explorar y moverse para encontrar su comida.
Alimentación Libre
La alimentación libre para mascotas puede ser adecuada en ciertos casos; dependiendo de la rutina del animal y el tipo de hogar en el que viven. Algunos dueños se sienten más cómodos aplicando este tipo de alimentación. Sin embargo, si quieres ir hacia una alimentación más natural, lo ideal es que supervises la calidad y cantidad de comida que tu gato ingiere, algo que no es posible con una alimentación libre.
Por otra parte, si tu gato pasa tiempo fuera de casa, es probable que le guste cazar algunos animales pequeños e incluso alimentarse de ellos. Si está en tus manos, evita que incurra en esto.
Es importante destacar que prevenir que el gato coma fuera de casa, no implica un aumento de la cantidad de comida que recibe dentro. Ya que, sin importar cuánto coma un gato, a veces prevalece su instinto cazador. En todo caso, restringe sus salidas a la calle o trata de supervisar lo que lleva a casa como recompensa, y sobre todo, mantén todas sus vacunas al día.