Siempre hemos creído que la comida favorita de los gatos es el pescado; de hecho, mucha comida enlatada o procesada para gatos, está basada en productos provenientes del mar. Pero más allá de que a los felinos les guste, ¿es saludable que los gatos coman pescado?
Beneficios del pescado
Los gatos son carnívoros por naturaleza y siempre van a preferir las proteínas que provengan de la carne. Esto no significa que algunos gatos no puedan obtener proteínas de otras fuentes, pero la gran mayoría prefiere, y de hecho consume, estrictamente proteínas de origen animal.
Con esto en mente, resulta que el pescado es la fuente de proteínas que puede ser más completa para los gatos, ya que es rico en vitaminas, minerales y ácidos grasos como el omega-3 y el omega 6, principales contribuyentes a la salud del pelaje, sistema nervioso y crecimiento de los felinos.
Por otra parte, los pescados son fáciles de absorber por el cuerpo, lo que les da un alto valor nutricional, puesto que significa que todas las proteínas que aportan son aprovechables.
¿Hay problemas con el pescado?
Muchos peces como el salmón o el atún son depredadores naturales, por lo que la calidad de su carne depende mucho de la dieta que hayan llevado. Si su principal fuente de alimentación ha consumido o sido expuesta a metales pesados como el mercurio, significa que su carne también poseerá estos metales.
Esto no solo afecta a los gatos, sino también a los seres humanos. Sin embargo, los gatos son más susceptibles al envenenamiento por metales pesados que los humanos. Aunque no hay una manera segura y eficiente de garantizar la calidad de los pescados que consumimos, si podemos intentar elegir pescados de áreas con menor riesgo de contaminación.
Por otro lado, algunos gatos son alérgicos a los pescados, de hecho, es uno de sus mayores alérgenos. Esto sucede porque los peces tienen altos niveles de histamina, una proteína involucrada en las reacciones alérgicas de los gatos.
¿Cómo puedo servir el pescado?
El pescado nunca debe darse crudo, en general ningún alimento. En este caso, el pescado puede transportar parásitos y bacterias que afectan la salud de tu felino, como la E. Coli, responsable de enfermedades gastrointestinales y, en algunos casos, del tracto urinario. Además, el pescado crudo produce un déficit de tiamina, una vitamina que interviene en el sistema nervioso del gato.
Por otra parte, los felinos no deberían comerse las espinas o huesos de los pescados, ya que corren el riesgo de dañar su tracto digestivo. Sus dientes no están diseñados para triturar, por lo que las espinas pueden ser casi imperceptibles, así que terminan tragándoselas. Esto causaría ahogamientos o heridas en todo su tracto digestivo, estómago e incluso intestinos. Si vas a servir pescado a tu gato, procura que esté cocido y desmenuzado para que lo pueda disfrutar.
Comida enlatada para gatos
La comida procesada para mascotas varía mucho en el mercado. Algunas pueden tener una calidad y estándares dudosos en cuanto a su fabricación, ya que al procesar sus ingredientes e incorporar animales marinos, incluyen todas las partes, como los residuos de sus intestinos y sus huesos. Esto disminuye la calidad de nutrientes que reciben nuestras mascotas e incluso pueden llegar a enfermarse.
En este sentido, lo mejor es informarse en cuanto a ingredientes y tipos de procesamientos antes de adquirir una marca. Toma en cuenta que, es posible que la marca o la receta con pescados sea de muy alta calidad, pero aun así tu gato la rechace. De aquí que sea importante siempre vigilar los hábitos alimenticios de tu engreído.
También, hay que evitar darles aquellas que estén conservadas en salmueras o líquidos con mucha sal. El alto nivel de sodio que puede contener, afectará el tracto urinario de tu mascota. Por ejemplo, siempre es preferible darle atún preservado en agua que en aceite.
Algunas consideraciones si le vas a dar pescado
Las sardinas y las anchoas son las favoritas de muchos gatos, pero estos pescados tienen un alto contenido en grasas que contribuyen a la obesidad de los felinos. Mientras que el atún o el salmón, aunque son los pescados que más beneficios aporta a la dieta de los gatos, pueden estar contaminados, según su procedencia.
Recuerda no ofrecerle el mismo tipo de pescado que tú consumes. Es decir, la preparación de la comida para humanos suele contener muchas especias y condimentos que afectan a las mascotas. Podrías pensar que el sushi, por ejemplo, es una buena idea para los gatos, pero los ingredientes como las algas, el arroz o algunos condimentos, son dañinos para ellos.
Cualquier tipo de dieta que desees seguir con tu mascota, siempre hazla bajo supervisión del veterinario, pues este te indicará las mejores opciones para ella. Además, haz un seguimiento de cómo reacciona tu gato a ciertos alimentos para determinar si sufre de alguna alergia.
