Es una pregunta muy común entre los dueños de mascotas. Los arneses se han vuelto muy populares con el tiempo, pero los collares todavía siguen siendo parte de la vida de las mascotas. La elección entre un arnés o collar para perros se resume al animal que lo va a usar, ya que diversos factores asociados a él, determinarán cuál es la mejor opción.
Cuestión de Razas
Un factor crucial a considerar, al momento de elegir entre un arnés y un collar, es la raza de tu perro. No es lo mismo sacar de paseo a un perro pug, que le cuesta caminar y no debería agitarse mucho, que a un husky siberiano que tiende a jalar de la correa por naturaleza. Además de los comportamientos asociados a la raza, también influyen el tamaño, peso y pelaje del animal, ya que estas características afectarán su comodidad al usar un arnés o un collar.
Los perros braquicéfalos durante el paseo deberían utilizar un arnés en lugar de un collar. Estos perros sufren constantemente de problemas respiratorios, por lo que un collar puede resultarles perjudicial. Además, un perro más grande y activo, como un bóxer, que tiende a jalar de la correa, podría lastimarse la tráquea con un collar.
Arnés o collar para perros según su utilidad
El debate entre usar un accesorio u otro se centra en el momento del paseo. Mientras se camina junto al perro, el arnés ofrece más control, ya que permite manejar gran parte del cuerpo del animal. Siendo ideal para dueños primerizos, los primeros paseos de la mascota o durante el adiestramiento. Con el tiempo, se puede optar por paseos con el collar.
Colocar una placa de identificación es más sencillo con el collar, mientras que, si se trata de salir a pasear, se puede usar un arnés. Lo que significa, que los collares también se pueden utilizar de manera puramente decorativa; siempre que se coloquen adecuadamente y no causen molestias. Aquí, ambos accesorios no compiten entre sus aplicaciones, ya que de hecho una mascota puede tener ambos por motivos diferentes.
Por otro lado, algunos perros intentan escapar de cualquiera de los accesorios que les pongan, por lo que si no está bien ajustado, ambos artículos resultan ineficientes. Así que, a pesar de que uno pueda ser más efectivo que el otro, será el perro quien determine la mejor función del accesorio.
Comodidad del perro
Los collares son más cómodos porque son menos intrusivos. Para muchos perros el arnés puede resultar molesto para caminar, mientras que con el collar se sienten más tranquilos. Además, el arnés es más complicado de utilizar. Es necesario ponerlo de forma que el perro no se lastime mientras camina, tenga cierto grado de movimiento y al mismo tiempo permita mantener el control sobre él.
Si el perro tiende a tirar de la correa, un collar puede causar lesiones en el cuello, porque distribuye toda la fuerza y presión en esta zona del cuerpo. Con un arnés, la fuerza se reparte en los omóplatos y el torso, siendo menos perjudicial para perros muy fuertes.
Variedad
Los modelos de arneses son diversos y se pueden ajustar a las necesidades de tu mascota, ya sea un perro adulto, un cachorro, si está dando sus primeros paseos o si es uno al que le gusta tirar de la correa. Elegir el arnés adecuado depende de tus necesidades específicas.
En cuanto a diseños, los collares son mucho más variados, ya que a menudo se usan de manera puramente decorativa. En este sentido, es más probable encontrar una mayor abundancia de diseños, colores, aplicaciones, collares de lujo o fabricados en diferentes materiales.
Si nos ceñimos estrictamente a los paseos, los arneses siguen teniendo ventaja sobre los collares, pero siempre debes tomar en cuenta los hábitos de paseo de tu mascota.
Por otra parte, tanto los arneses como los collares tienen sus desventajas. Por ejemplo, si están muy flojos, tu perro se puede escapar, mientras que si están muy ajustados, le pueden hacer daño. Evaluar la conveniencia de uno u otro va de la mano con conocer a tu mascota, para descubrir qué es lo mejor que se adapta a ella.