Cuando las temperaturas bajan, puede surgir la duda: ¿Dónde debe dormir el perro en invierno para que esté seguro y cómodo? La respuesta, en la mayoría de los casos, es sencilla: en un lugar cálido, seco y libre de corrientes de aire. Pero vamos a detallarlo.
Dormir adentro: la mejor opción
El invierno puede ser especialmente duro para perros pequeños, de pelaje corto o de edad avanzada. Lo ideal es que duerman dentro de un espacio acogedor, cálido y sin corrientes de aire, ya que el frío prolongado puede causar desde hipotermia hasta problemas articulares.
Incluso dentro de casa, es importante elegir un rincón adecuado: lejos de ventanas o puertas por donde entre viento, pero con buena temperatura. Por ejemplo, junto a una pared interior o a cierta distancia de un calefactor.
Los perros no deberían dormir en pisos fríos como baldosas o tablas desnudas, se aconseja colocar su cama sobre una alfombra o incluso usar una cama con calefacción ligera o almohadillas térmicas, especialmente si tu perro es mayor o tiene artrosis. No olvides que el invierno también reseca, así que deja agua fresca cerca durante la noche.
¿Dormir afuera durante invierno?
Aunque algunos perros están acostumbrados a dormir en el exterior, durante temporadas con temperaturas bajas o mucha humedad, definitivamente los perros deben dormir dentro de casa.
Si no es posible, deberían contar con una “casita” o refugio con un aislamiento térmico, que esté elevado del suelo y protegido con una puerta que se pueda mantener cerrada, para evitar corrientes de aire. Como idea opcional, rellena el piso con algún tipo de aislante como cartón o trapos, verificando que estén libres de humedad y cambiándolos periódicamente.
Medidas clave si duerme dentro de casa
Para los que duermen dentro, aquí algunas recomendaciones:
- Rincón sin corrientes de aire: cerca de la familia, lejos de puertas o ventanas.
- Cama aislante: con mantas gruesas, cojines y, si es necesario, una cama térmica.
- Ropa de cama seca: limpio y sin humedad.
- Hidratación constante: el aire frío o la calefacción pueden dar sed, así que asegúrate que tenga agua fresca a mano.
¿Y si quiere seguir durmiendo afuera?
Solo cuando no haya otra opción, sigue estos pasos:
- Casa adecuada: aislada, elevada del suelo, con techo inclinado y puerta corrediza.
- Protección extra: añade mantas o una almohadilla térmica diseñada para exteriores.
- Revisa temperatura corporal regularmente: comprueba orejas y almohadillas por si están frías o azuladas.
¿La cama con humanos?
Muchos tutores preguntan si pueden dormir juntos. Si tu perro es sociable, limpio y no representa riesgo para tu salud, puede ser reconfortante para ambos, especialmente en invierno. Solo asegúrate de que la cama proporcione espacio cómodo para todos y mantenga la higiene.
Durante el invierno, tu perro debe dormir en interiores, en un lugar cálido, seco y libre de corrientes de aire. Si él duerme afuera, su casa debe estar bien equipada: aislada y elevada. No olvides vigilar su hidratación, confort y signos de frío en patas y orejas. Así garantizarás que pase una temporada fría sin problemas, en plena forma y acompañado del cariño que se merece.