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Perros vs gatos ¿quien manda a quien en casa?

¿Quién manda en casa? Perros vs. gatos

Vives con dos o más engreídos y a veces no sabes quién da las órdenes en casa. Sobre todo, si son perros y gatos. Para ayudarte a descubrir quién es el que pone los límites en tu hogar, te dejamos con una guía sencilla para responder la pregunta: perro vs. gato, ¿quién manda a quién?


¿Quién reclama tu atención con más astucia?

Tanto perros como gatos siempre buscan nuestra atención. Sin embargo, los perros lo pueden hacer de una manera más evidente que los gatos. 

Los perros, a través de su lenguaje corporal, siempre buscan activamente el interés de sus dueños. Y aunque no todo el tiempo tomen la iniciativa, basta con llamarlos para que inmediatamente muevan su cola y pidan mimos.

Mientras que los gatos con su naturaleza desapegada, no siempre están buscando la compañía humana, a pesar de que es sumamente importante para ellos. Así que cuando están escasos de atención, lo más probable es que comiencen a maullar, ronronear y acercarse a su dueño para restregarse contra ellos. 

No obstante, los gatos, curiosos por naturaleza, si te ven cerca haciendo algo que llame su atención, no dudarán en acudir hacia ti y darte “una pata”.  En conclusión, a pesar de que los perros son más evidentes, los gatos con su elocuencia se salen con la suya.

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¿Órdenes o sugerencias?

Los gatos son conocidos por su independencia y a veces se les atribuye una actitud desobediente, actuando según sus propios deseos sin preocuparse por las consecuencias. Es el típico duelo de quien manda a quién con el dueño. Lo cierto es que, al igual que sus parientes salvajes, los gatos valoran su autonomía. Sin embargo, esto no implica que sean incapaces de aprender y responder a órdenes o comandos.

Aunque esto depende mucho de la raza del gato, pues algunas están más dispuestas a ser entrenadas que otras. Pero, por lo general, la convivencia con gatos en casa se trata más de establecer límites que de enseñarles órdenes específicas.

En cuanto a los perros, por su naturaleza de manada, buscan complacer a su dueño a quien consideran su líder. Su afán por recibir alimento, refugio y afecto los motiva a esforzarse al máximo para cumplir sus deseos. Esta característica innata los hace especialmente receptivos al entrenamiento y capaces de aprender órdenes con relativa facilidad.

Tanto perros como gatos necesitan de rutinas claras para una convivencia armoniosa. Aun así, los perros, debido a su tendencia natural a seguir a un líder, suelen destacarse en cuanto a obediencia, en este perro vs. gato.

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¿Amigos o enemigos?

Es un mito extendido que los perros y gatos son enemigos por naturaleza. Lo cierto es que ambas especies pueden convivir dentro del mismo hogar sin ningún problema; todo depende del periodo de adaptación que se le dé a cada mascota, sin importar su especie, raza o edad.

Por lo general, los gatos suelen ser más distantes, tanto con otros gatos, perros o incluso humanos. A pesar de eso, igual pueden sentirse asustados o amenazados con la presencia de otros animales en casa.

Los perros, por su naturaleza de manada, tienden a aceptar a otros animales, incluidos los gatos, como parte de su grupo social. Esta inclinación los hace parecer más tolerantes a la presencia de otros animales en el hogar, siempre y cuando no perciban amenazas.

No obstante, estas son solo tendencias generales. La tolerancia de una mascota, ya sea perro o gato, depende en gran medida de su personalidad, crianza y la relación que tenga con su dueño.

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¿Quién ocupa más espacio?

Para los perros, toda tu casa es su territorio, incluso hasta kilómetros más allá fuera de ella. Ellos marcan su territorio con la orina para que pueda ser reconocido por otros perros. Pero lo más importante es que defenderán lo que consideran suyo de cualquier extraño.

A pesar de que la territorialidad canina pueda parecer problemática a primera vista, se transforma en un fuerte instinto protector hacia aquellos que el perro considera parte de su grupo, ya sean gatos u otros perros, defendiéndolos con la misma intensidad que a sí mismo.

En pocas palabras, para los perros, tanto el territorio como todo lo que está dentro, incluyéndote, son suyos. Aunque los gatos opinen lo contrario.

Por otro lado, la naturaleza de los felinos es muy territorial. A los gatos les gusta tener diferentes sitios por toda la casa donde puedan pasar el tiempo. No suelen conformarse con el lugar donde tienen sus juguetes y cama.

Ellos esparcen su aroma en diferentes lugares con tal de hacer notar que ese sitio es suyo. Lo que podría crear conflicto no solo con otros gatos, sino también con perros, al sentir que alguno de ellos los está invadiendo.

Los perros suelen ser tolerantes con estas situaciones; de hecho, si huelen la orina de un gato, es probable que ellos esparzan su propia orina en el mismo sitio, solo para decir que les gustó ese olor y quieren volver ahí.

Aun así, es importante que durante el periodo de adaptación, ambas especies se mantengan dentro de sus propios espacios. Sobre todo los gatos, que necesitan sentirse en control de su territorio.

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¿Quién fue primero? el perro vs el gato

Los gatos domésticos nos acompañan desde hace unos 4.000 años o un poco más, y todavía conservan muchas costumbres salvajes. Por ejemplo, los gatos ferales, al vivir sin contacto humano, pueden recuperar comportamientos salvajes con notable rapidez, algo menos común en perros abandonados.

Mientras que, el perro lleva a nuestro lado unos 15.000 años, siendo el primer animal domesticado. Se cree que los lobos, atraídos por los asentamientos humanos en busca de alimento, iniciaron esta relación que transformó a ambas especies.

Así pues, en teoría son los perros quienes nos conoce mejor que los gatos.


Pero entonces, ¿Quién manda a quién?

No importa el resultado de perro vs gato. Al final, quienes conviven con ambos animales o desean hacerlo, están dispuestos a darle todo el amor y cariño que se merecen. Lo importante es entender que, con un perro y un gato en casa, ya dejaste de dar las órdenes en ese lugar, y tal vez nunca sepas con certeza quién está a cargo.