La prednisona para perros es un corticoide utilizado para tratar la inflamación y los trastornos del sistema inmunitario. Aunque es altamente efectiva, sus múltiples efectos secundarios la convierten en un medicamento que solo debe administrarse bajo prescripción veterinaria.
¿Para qué recetan la prednisona a los perros?
• Problemas del sistema inmunitario:
Numerosas enfermedades caninas afectan el sistema inmune de diversas formas. Este medicamento ayuda a aliviar los síntomas o a mejorar el funcionamiento del sistema inmunitario. Sin embargo, no trata directamente la enfermedad subyacente, por lo que, en ciertos casos, la prednisona forma parte de un conjunto de medicamentos recetados para la mascota.
• Tumores:
Reduce la inflamación y alivia el dolor que pueden causar estos bultos. Se utiliza en combinación con otros fármacos para tratar el cáncer.
• Perros Alérgicos:
Las reacciones alérgicas son una respuesta desproporcionada del sistema inmunitario al intentar combatir un agente alergénico. Este medicamento ayuda a regular esa respuesta, actuando como un inmunosupresor. En este sentido, también se usa para tratar el asma.
• Enfermedades renales:
Puede reducir la inflamación en los riñones. Sin embargo, su uso prolongado quizás agrave la condición.
• Enfermedades específicas:
Principalmente, se emplea para tratar dos enfermedades: la enfermedad de Addison y la anemia hemolítica inmuno mediada.
Efectos secundarios de la prednisona en perros
La aparición de estos efectos secundarios puede depender de la duración del tratamiento. Ante la presencia de algún síntoma, se debe acudir a revisión médica. No se debe suspender el medicamento abruptamente, sino que debe interrumpirse gradualmente bajo la orientación del veterinario, quien indicará alternativas para la mascota. Los síntomas suelen desaparecer una vez que finaliza el tratamiento.
Es importante señalar que, dado que se recomienda para enfermedades que implican recuperaciones a largo plazo, como el cáncer, es posible que tu perro deba afrontar estos efectos secundarios con miras a una recuperación completa. Es crucial discutir con el veterinario las opciones de salud disponibles para la mascota y cómo cuidarla durante su enfermedad. Lo ideal es minimizar el impacto de estos síntomas sin empeorar su calidad de vida o la condición original que está siendo tratada.
Los efectos secundarios incluyen:
- Aumento del apetito con posible pérdida del sentido de saciedad.
- Hinchazón corporal generalizada.
- Retraso en la cicatrización de heridas.
- Aumento en la ingesta de líquidos (polidipsia).
- Dificultades respiratorias.
- Incremento de la frecuencia urinaria.
- Caída del pelo.
- Problemas gastrointestinales.
Contraindicaciones de la prednisona
A pesar de que la prescripción y duración del tratamiento con este medicamento son determinados por el veterinario, es esencial conocer las siguientes contraindicaciones en caso de que tu perro deba tomarlo:
- No debe administrarse a perras gestantes, ya que puede causar malformaciones fetales o abortos. Si sospechas que tu perra está embarazada, comunícalo de inmediato al veterinario. Lo mismo aplica para perras en periodo de lactancia.
- El medicamento puede empeorar las úlceras estomacales y dificultar su curación.
- Evita vacunar al animal mientras esté bajo este medicamento. Es preferible reanudar el esquema de vacunación una vez finalizado el tratamiento y cuando el veterinario lo considere seguro.
- No es apto para perros con diabetes o enfermedades cardíacas.
Ante cualquier enfermedad o síntoma que presente tu perro, es crucial acudir al veterinario para obtener un diagnóstico preciso. Evita la automedicación, ya que, como en el caso de la prednisona, podría empeorar la salud de tu mascota en lugar de mejorarla.