Cuando se trata de la salud y bienestar de nuestras mascotas, encontrar el veterinario apropiado es crucial. Pero, ¿Cómo podemos saber si estamos recibiendo la atención que nuestras mascotas merecen? ¿Estamos seguros de obtener una atención veterinaria personalizada? ¿Cuándo debemos cambiar de veterinario? Aquí te ofrecemos algunos puntos clave a considerar.
Comodidad
Es natural que las mascotas se sientan ansiosas al visitar al veterinario, independientemente de si están enfermas o no. Sin embargo, un entorno seguro y acogedor puede ayudar a que se relajen y cooperen mejor durante la consulta. Esta comodidad no solo depende del veterinario, sino también del personal y de las instalaciones del consultorio veterinario.
Si tú o tu mascota se sienten incómodos con la atención recibida, las instalaciones o el trato del personal, es recomendable buscar otro lugar. Tambien, observa con detenimiento el comportamiento de tu mascota: si se esconde, o muestra signos de depresión antes o después de la visita, son indicativos claros de que algo no está bien y que podría ser mejor cambiar de veterinario.
Entendimiento
Una buena comunicación es esencial. El veterinario debe explicar detalladamente los procedimientos y diagnósticos de manera clara y sencilla. Además, es fundamental que el veterinario esté dispuesto a hablar en un lenguaje que entiendas.
Por ejemplo, si prefieres explicaciones sencillas y directas, el veterinario debe adaptarse a esa necesidad. Pero, por otro lado, si deseas explicaciones más técnicas, debe estar capacitado para brindarlas, respondiendo siempre a todas tus inquietudes.
También es crucial que el veterinario escuche tus preguntas y opiniones. Dado que las mascotas no pueden comunicarse por sí mismas, tú eres su voz. Y un buen veterinario debe ser capaz de entender tus necesidades y preocupaciones, y dar una atención acorde a ello.
Personalización
Cada mascota es única y sus exigencias pueden variar significativamente. El veterinario debe personalizar sus servicios según la mascota y la situación específica.
Desafortunadamente, algunos veterinarios pueden realizar revisiones rápidas y superficiales debido a la gran cantidad de pacientes. Pero, lo ideal es que el veterinario se tome el tiempo necesario para adaptarse a cada paciente, incluyendo realizar exámenes adicionales si es necesario.
Si un veterinario te apresura o no está atento a tus explicaciones, no está brindando la atención personalizada que tu mascota merece. Este tipo de comportamiento también puede indicar una falta de empatía, por lo que es necesario que evalúes si necesitas cambiar de veterinario.
Sinceridad
La honestidad es otro aspecto crucial en la atención veterinaria. Un ejemplo de la falta de honestidad, es que te vendan productos innecesarios en cada visita. Algunos veterinarios pueden tener acuerdos comerciales con proveedores, por lo que recurren a esta práctica, pero su prioridad siempre debe ser la salud de tu mascota.
Otro ejemplo de la falta de honestidad y compromiso contigo y su paciente, tu mascota, es el hecho de ocultar información. El resultado de unos rayos X o quizás algunos exámenes de sangre que se niegue a compartir contigo, debe encender las alarmas de tu preocupación.
Aunque no tengas los conocimientos científicos o médicos para tomar decisiones con respecto a la salud de tu mascota, la conoces mejor que nadie, por lo que necesitas manejar toda la información disponible, para que entre ambos puedan llegar a los mejores tratamientos preventivos o paliativos que tu mascota necesita.
Elegir el veterinario adecuado es vital para la salud y bienestar de tu mascota. Asegúrate de que el profesional y su equipo ofrezcan comodidad, comprensión, personalización y sinceridad en sus servicios. La atención adecuada no solo garantizará la salud de tu mascota, sino también tu tranquilidad como dueño responsable.