Viajar con gatos no tiene por qué ser una experiencia estresante. A pesar de que los gatos tal vez sean independientes y obstinados, tomando las precauciones necesarias pueden viajar tranquilos. A continuación, te dejamos algunas recomendaciones para viajar en auto con tu gato:
Lo que necesitas para un viaje en auto con tu gato
La opción más segura, especialmente en viajes largos, es utilizar un kennel o transportín para acarrear a tu gato dentro del auto. Además, incluye sus juguetes y accesorios más queridos, como una manta que le guste acariciar. No se trata de llevar toda la casa contigo, pero sí los artículos esenciales que harán sentir cómodo a tu gato. No olvides incluir un arenero o pañales para cubrir sus necesidades.
Aunque no es recomendable alimentarlo durante el viaje, puedes llevar algún premio comestible que le guste, para recompensarlo si se mantiene tranquilo. Y por supuesto, no deben faltar botellas de agua para mantenerlo hidratado. En tal sentido, tal vez incluye su tazón de agua para que pueda beber desde allí cada vez que hagan una parada.
Antes del Viaje
- Lo más importante es asegurarte de que se sienta seguro independientemente del tipo de transportador o kennel que uses. Si tu gato se siente a salvo dentro de él, estará tranquilo en el auto durante todo el viaje. En este aspecto, es recomendable dedicar unos días antes del viaje para que el gato se familiarice y se adapte a él. Puedes usar juguetes, comida o incluso feromonas para hacer que acepte este nuevo lugar como su refugio.
2. Entrena en casa el uso del arnés o correa. Aunque no le guste a tu mascota, los puedes necesitar.
3. Evita alimentarlo antes del viaje. Pese a que parezca extraño, es preferible que viaje con el estómago vacío. Sin embargo, asegúrate de mantenerlo hidratado durante el trayecto.
Cuestión de Práctica
La mejor forma de preparar a tu gato para un viaje es la práctica previa:
- Enciérrate en el auto con tu gato y permítele explorar el interior a su propio ritmo durante un período breve de tiempo. Permite que deambule, se frote y conozca el nuevo «territorio». De esta manera, se sentirá más cómodo dentro del auto, incluso si viaja en un transportador o mochila.
- Evita presionarlo o asustarlo durante su exploración, ya que podría asociar el automóvil con un entorno hostil e inseguro. Llévalo hasta el carro protegido y sácalo de la misma forma, para que asocie el auto con un sitio tranquilo.
- Dentro del auto, ofrécele premios o comida para que relacione este nuevo lugar con estímulos positivos.
- Maneja con el gato suelto dentro del auto viajes cortos. Observa su reacción. Si empieza a llorar o se muestra temeroso, quizás no le gusta la velocidad con la que manejas. Redúcela y observa si hay algún cambio en su comportamiento. Poco a poco ve aumentando la velocidad hasta que se sienta cómodo. La idea es que se acostumbre al movimiento del vehículo. Empieza unos cuantos minutos al día y progresivamente ve aumentando el tiempo.
- Una vez que notes que se está acostumbrando o se muestra más tranquilo dentro del auto, introduce el kennel.
Durante el viaje
- Es peligroso dejar al gato suelto durante el viaje en el auto. Aunque parezca más cómodo, los gatos son propensos a asustarse y buscar refugio en partes peligrosas, como la zona de los pedales, lo que podría causar un accidente. Mantén al gato seguro dentro del kennel durante todo el camino.
- Si decides sacar al gato del kennel, asegúrate de que sea con el auto detenido, y con las puertas y ventanas cerradas para evitar que escape.
- Realiza paradas técnicas para permitir que el gato estire sus músculos, beba agua y atienda sus necesidades. En este sentido, lleva su arenero o improvisa alguno con una caja de cartón que luego puedas desechar. Eso sí, siempre utiliza la arena a la que está acostumbrado. Si pruebas con otro tipo de arena, quizás no quiera hacer sus necesidades, lo que le causaría problemas de salud.
- Si no quiere ir al baño durante las paradas, ten pañales a la mano para poner dentro del kennel.
- Utiliza una correa para sacar al gato del kennel durante las pausas necesarias. Aunque a algunos gatos no les guste el arnés o la correa, en viajes largos es crucial para su seguridad. Esto previene que escapen y se aventuren en áreas desconocidas que podrían resultar peligrosas.
- Muchos gatos pueden marearse por el movimiento del auto durante el viaje, así que es normal que vomiten o les dé diarrea. En este caso prepárate tanto para limpiar su kennel como el auto.
- Observa el comportamiento del gato durante todo el viaje. Puede mostrar signos de miedo, depresión o irritabilidad debido al cambio de entorno. Al chequearlo, podrás consolarlo, darle afecto y atención para mejorar su experiencia. Usa sus juguetes favoritos para mantenerlo entretenido y evitar el aburrimiento.
- Al llegar a tu destino, no olvides premiar al gato por su buen comportamiento y ofrecerle comida como recompensa.
