Si quieres disfrutar de un día soleado junto al mar en compañía de tu fiel amigo, hay algunas consideraciones importantes que debes tener en cuenta, para ir a la playa con tu perro.
1) Asegúrate de elegir una playa pet friendly
Antes de dirigirte a cualquier playa, es fundamental verificar si permite la presencia de mascotas. Aunque algunas playas reciben animales, suelen tener normativas específicas que deben respetarse, por lo que es recomendable investigarlas previamente.
Además, algunas playas no permiten mascotas debido a las características propias del lugar, que pueden ser peligrosas para los animales, como terrenos rocosos, fuertes corrientes marinas o presencia de fauna silvestre. Evitar el ingreso a este tipo de playas pone a salvo la vida de tu engreído.
2) No todos los perros saben nadar
Aunque muchos perros tienen habilidades naturales para nadar, no todos lo hacen. Algunos pueden tener miedo al agua o carecer de experiencia en ambientes acuáticos como el mar. Antes de dejarlo nadar contigo, asegúrate de que se sienta cómodo en el agua.
Si no ha tenido exposición a grandes masas de agua desde cachorro, es propicio enseñarle gradualmente a nadar, utilizando un chaleco salvavidas si es necesario; algunas guarderías u hoteles para mascotas ofrecen clases de natación en casos de que las requieras.
Chaleco salvavidas
Independientemente de que tu perro sepa nadar o no, es recomendable que lleve puesto un chaleco salvavidas o flotador. Las corrientes marinas pueden cambiar rápidamente, especialmente en playas con oleaje fuerte o profundidad considerable, por lo que es importante tomar precauciones para prevenir accidentes.
3) Evita que beba agua de mar
El agua salada puede provocar malestar estomacal y diarrea en los perros, debido a su alto contenido de sodio. Aunque tu mascota pueda sentirse tentada a beber agua del mar mientras está en la orilla, es esencial animarla a tomar agua potable. Lleva contigo la cantidad suficiente para mantenerla hidratada, especialmente si hace mucho calor.
A veces es inevitable que ingiera esta agua, por lo que se recomienda darle agua potable durante todo el paseo, para que no se acumule el sodio en su organismo.
Lleva suficiente agua
El agua fresca o potable no solo sirve para mantener a tu perro hidratado, sino también para limpiarlo antes de regresar a casa. Un enjuague rápido después de nadar en la playa, elimina residuos y restos de arena de su pelaje. Una limpieza más profunda con un champú adecuado puede realizarse en casa o en una peluquería canina de confianza.
Baño después de nadar
En este sentido las recomendaciones son muy sencillas:
• Tal como dijimos, siempre que salga del mar, báñalo con agua dulce para quitarle restos de arena y otros elementos que puedan dañar su piel
• No permitas que permanezca mucho tiempo mojado. Esto puede dañar su pelaje y causar irritación
• La sal del mar puede causar irritación en los ojos. Si observas sus ojos rojizos por mucho tiempo acude al veterinario
• Si existe un esquema para el baño de tu perro, mantenlo. Es posible que su pelaje se vea afectado si se baña con mucha frecuencia, por lo que a veces es suficiente con el baño de agua dulce para quitar los restos de sal y nada más
• Siempre peina y desenreda su pelaje antes de secarlo. Sobre todo si estuvo expuesto mucho tiempo al agua salada que suele resecar el pelo y, por tanto, enredarlo.
4) Siempre usa correa
Es crucial mantener a tu perro con correa, especialmente en playas concurridas. En parte, para garantizar un mejor control de su comportamiento. Recuerda que la playa es un espacio compartido por todos los visitantes y mantenerlo con correa ayuda a evitar molestias a las demás personas y posibles peligros para tu mascota.
Evita la interacción con la fauna local
Muchas playas son hábitats de animales autóctonos o vida silvestre, incluyendo perros y gatos callejeros. Impide que tu mascota interactúe con ellos, puesto que no sabes cómo podrían reaccionar. Entre otras cosas, esto ayuda a proteger la salud de tu perro, porque estos animales podrían transmitirle enfermedades. Asimismo, es esencial preservar el ecosistema de la región y prevenir que tu perro cause daños a los nidos u hogares de las especies locales.
5) Mantenlo a la sombra
Cuando tu perro no esté nadando o explorando, procura mantenerlo a la sombra usando una sombrilla o una carpa. Aunque uses protector solar, los rayos solares pueden aumentar la temperatura corporal de tu mascota. Además, verifica la temperatura de la arena, ya que quizás está demasiado caliente para caminar sobre ella, causándole incomodidad o lesiones en las patas. En estos casos, considera el uso de zapatos para perros. No obstante, procura que no los use durante mucho tiempo, porque a través de las almohadillas de las patas, los perros sudan y regulan su temperatura corporal.
Protector solar
Los perros con pelaje corto o sin pelo necesitan protección solar con un factor de al menos SPF 30. La exposición al sol puede causar quemaduras, sequedad y, en casos graves, cáncer de piel. Utiliza un protector solar resistente al agua y libre de químicos siempre que sea posible, aplicándolo en todas las áreas expuestas, pero evitando el contacto con los ojos, el interior de las orejas y la boca.
6) Sé un dueño responsable
Cuando visites la playa con tu mascota, muestra respeto hacia las demás personas y sigue las normas establecidas en el lugar. Algunas recomendaciones adicionales:
- Recoge siempre los excrementos de tu mascota para mantener la playa limpia
- Mantén a tu mascota bajo supervisión para prevenir interacciones no deseadas o situaciones peligrosas
- No dejes a tu perro solo, ni permitas que nade sin supervisión
- Recoge la basura generada al alimentar a tu perro o darle agua
- Evita que tu mascota cause daños, ensucie o moleste a otros visitantes
- Asegúrate de que tu perro esté identificado con un collar con placa o mediante un chip, ya que las playas concurridas pueden aumentar el riesgo de extravío de mascotas
