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Gato solo en casa durante las vacaciones

¿Puedo dejar a mi gato solo en casa durante vacaciones?

Cuando te dispones a planificar tus vacaciones, surge una pregunta fundamental: ¿Es seguro dejar a mi gato solo durante varios días? Esta duda es común entre los dueños de felinos. A continuación, exploraremos este tema crucial para que tomes la mejor decisión antes de irte de viaje.

¿Cuánto tiempo puede quedarse un gato solo en casa?

Los gatos no deben permanecer varios días sin supervisión, mucho menos solos durante tus vacaciones. Lo ideal es que un gato pase hasta 12 horas solo en casa, siempre que tenga acceso a una fuente de agua y suficiente comida. En situaciones excepcionales, podrían sobrevivir hasta 24 horas, siempre y cuando puedan alimentarse e hidratarse por su cuenta. Pasado este periodo, desarrolla problemas de comportamiento.

Si tu gato va a estar solo en casa, asegúrate de que tenga acceso a juguetes para mantenerse entretenido, además, de la comida, como hemos mencionado anteriormente. Si tienes otras mascotas en casa, mejor aún, ya que podrán socializar y jugar juntos. Sin embargo, con el tiempo, incluso los gatos más independientes, anhelarán la compañía de sus dueños.

Los gatos son animales que disfrutan de su soledad, pero siempre extrañarán la interacción humana, especialmente si tienen un vínculo cercano con su dueño. La falta de compañía puede desencadenar en problemas de comportamiento como ansiedad por separación, agresividad, hacer sus necesidades fuera del arenero y limpieza excesiva. Estas pueden ser señales de que tu gato se siente solo.

Riesgos de dejar a tu gato solo en casa durante vacaciones

  1. Deshidratación: Los gatos beben poca agua por naturaleza si no tienen una fuente atractiva que les provea el líquido. Así que sufren de deshidratación con facilidad, especialmente si no consumen suficiente comida húmeda. Estando solos, sin que nadie les cambie el agua o les sirva comida húmeda, lo más probable es que terminen deshidratados.
  1. Daños en el Hogar: La curiosidad innata de los gatos puede llevarlos a explorar y jugar con objetos peligrosos, como lámparas y cables eléctricos. Esto podría resultar en accidentes graves si no hay supervisión, sin contar todos los destrozos que pueden causar sus juegos.
  1. Puede quedar atrapado: Los gatos tienden a buscar lugares acogedores y cerrados para descansar. El problema surge si quedan atrapados y no pueden liberarse por sí mismos. La ansiedad, el hambre y la sed se convertirían en problemas significativos en esta situación.
  1. Problemas de Alimentación: Los gatos pueden ser quisquillosos a la hora de comer. Dejarlos solos durante días con una fuente de comida fácilmente accesible puede llevarlos a problemas de sobre alimentación o a que simplemente rechacen la comida por aburrimiento, lo que podría terminar en anemia.

¿Y los gatos que salen por largos periodos?

Muchos gatos son conocidos por su instinto de exploración y pueden pasar días fuera de casa. Algunos dueños permiten este comportamiento, pero es importante estar consciente de los riesgos que conlleva. Cuando un gato sale al exterior, se expone a peligros que el dueño no puede controlar.

Dejar a un gato solo en vacaciones con acceso al exterior puede ser arriesgado. Por una parte, debes dejar siempre una entrada disponible para que pueda ingresar al hogar, puesto que los gatos siempre vuelven por comida, agua o un lugar cómodo donde dormir. Esto deja vulnerable tu casa a intrusiones de otros animales o personas. Por otro lado, si un gato se lastima en la calle mientras el dueño no está presente, no recibiría atención veterinaria inmediata, lo que podría agravar su herida y causar daños permanentes o incluso la muerte.

El hecho de que tu gato pueda “defenderse” solo en el exterior, no significa que puedas dejarlo varios días por su cuenta. A pesar de ser animales muy independientes, los gatos son mascotas caseras que siempre necesitan atención.


Si vas a pasar muchos días fuera de casa, la mejor opción es que dejes a tu mascota bajo el cuidado de alguien más. Existen muchas opciones: como guarderías, alojamientos o cuidadores especializados. Incluso podrías pedir a un familiar o amigo que pase por tu casa a chequear el bienestar de tu mascota. Pero lo más importante es que tu engreído este bajo alguna supervisión, que le provea de comida, agua, cuidados y sobre todo atención.

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