Aunque es recomendable bañar a los gatos, ellos mismos se encargan de hacer el aseo de su pelaje. Durante este proceso se generan las conocidas bolas de pelo.
El problema es que estas bolas representan un peligro para la salud de tu gato, además de que ensucian tu hogar, pues suelen dejarlas en cualquier sitio. A continuación hablaremos de cómo afrontar este problema común en tu felino
¿Qué son las bolas de pelo?
Mientras que los gatos se acicalan, se tragan pequeñas cantidades de pelo que pasan a través de su sistema digestivo, que luego son excretadas por medio de sus heces. Sin embargo, puede que ciertos gatos acumulen este pelo dentro de su estómago o tránsito intestinal, hasta formar una bola compacta, que luego expulsan, escupiéndolas, vomitando o cuando defecan.
Estas bolas de pelo en gatos, además de representar un problema de limpieza para ti, pueden estar causándole estreñimiento o vómitos constantes a tu mascota, de allí que sea importante prevenir que se formen.
¿Por qué los gatos botan bolas de pelos?
1. Problemas digestivos. A veces las bolas de pelo son consecuencia de un problema de salud subyacente. Quizás tu gato tiene algún defecto congénito en su sistema gastrointestinal o está enfermo, lo que causa que no elimine de forma correcta los pelos que entran a su estómago.
2. Dieta pobre en fibra. Relacionado con el punto anterior, es posible que la dieta de tu gato no esté permitiendo un adecuado trabajo de su sistema digestivo.
3. Pelo largo. Debes evaluar si estás dejando su pelaje muy largo. Quizás esté tragando más pelo cuando hace su limpieza porque lo tiene muy largo.
4. Aseo excesivo. Es posible que el gato esté experimentando algún tipo de ansiedad y lo manifieste con una necesidad de acicalarse constantemente. Es importante que vigiles cómo está su estado de ánimo
5. Cambio de estación. Durante esta época del año, muchas razas de gatos tienden a mudar de pelaje, lo que significa que tragan más pelo muerto cada vez que se asean.
¿Cómo evitar las bolas de pelo?
- Consulta con tu veterinario. Este puede determinar si sufre de alguna condición médica, evaluar el estado de su sistema digestivo, si está consumiendo la dieta adecuada o incluso si está pasando por un periodo de depresión.
- Baña, corta y cepilla el pelaje de tu gato con regularidad. Según su raza, determina cuándo es el mejor momento para realizar el mantenimiento a su pelaje y los productos que necesitas para lograrlo.
- Vigila su alimentación. Puedes estar al tanto de qué tipo de comida esté consumiendo y si hace sus necesidades con regularidad. Quizás la dieta que ingiere le está provocando problemas de estreñimiento. Recuerda darle alimentos ricos en agua, pues a los gatos les cuesta hidratarse por su cuenta
- Incentiva actividades en tu gato. Comparte tiempo con él, cuando busque tu compañía, promueve que haga actividades utilizando sus juguetes y mantenle activo para evitar que sufra de estrés, aburrimiento o ansiedad.