Las orejas de un perro pueden ser el foco de enfermedades, ya que si no son aseadas, pueden acumular suciedad, humedad y cerumen, que colaboran con la proliferación de bacterias. Queremos dejarte una pequeña guía de cómo debes limpiar las orejas tu perro de forma adecuada.
1) Ten todo a la mano
Reúne todos los materiales que vas a utilizar durante el proceso: limpiador de oídos para perros, algodón o gasa, toallas limpias para colocar en el piso, y si es necesario, el bozal, collar o correa de tu perro, ya que puede ponerse inquieto durante el proceso.
No se recomienda el uso de agua, porque puedes terminar tapando sus canales auditivos y resultará mucho peor para su salud.
Por otro lado, también ten a la mano recompensas que le puedes dar si se comporta de forma adecuada mientras haces la limpieza.
Ten en cuenta que antes de empezar con cualquier maniobra, debes asegurarte que tanto tú como tu mascota se encuentren relajados. La limpieza de las orejas les puede resultar invasivo, por lo que es importante evitar que se alteren.
2) Realiza una inspección previa
Antes de hacer cualquier procedimiento, verifica como se encuentran las orejas de tu mascota. Más allá de la suciedad que pueda estar acumulada, debes cerciorarte si tiene inflamación, enrojecimiento, heridas, mal olor o si hay secreción. Además, vigila cómo se comporta mientras lo examinas, si denota algún síntoma de dolor o molestia.
Si detectas algo fuera de lo común, lo mejor es suspender el procedimiento y llevarlo al veterinario.
3) Manos a la obra
Aplica el limpiador de oídos en alguna gasa o algodón y luego comienza a retirar la suciedad visible en el exterior de la oreja de tu perro. Poco a poco, introduce el algodón o gasa humedecida, de tal forma que el limpiador acceda a zonas más profundas. Evita el uso de hisopos o bastoncillos de algodón, estos hacen que la suciedad sea empujada hacia dentro del canal auditivo, causándoles molestias. De igual forma, no empujes el algodón hacia el fondo de su oreja.
Una vez que hayas aplicado el limpiador, levanta un poco la oreja de tu perro y masajea su base. La idea es permitir que el limpiador afloje el cerumen o la suciedad acumulada. Luego limpia con algodón todo lo que salga del oído después del masaje.
Repite este procedimiento hasta que consideres que sus orejas estén limpias y secas.
4) Premia a tu engreído
Para terminar el proceso, no te olvides de premiar el buen comportamiento de tu compañero, de esta forma creará un hábito, y no tendrás problemas cada vez que tengas que limpiar sus orejas. Además, recuerda que pudo haber sido un procedimiento que le haya causado molestias, por lo que merece una recompensa después de todo lo que ha pasado.
¿Cada cuanto debo limpiar las orejas a un perro?
Depende del estilo de vida y la raza de cada perro. Si está acostumbrado a pasar mucho tiempo al aire libre, lo recomendable es que hagas esta limpieza una vez cada semana. Si, por el contrario, se encuentra en casa todo el tiempo, quizás puedas hacer esta limpieza una vez al mes.
También toma en cuenta la forma de sus orejas. Aquellas razas que tienen orejas grandes y largas que tienden a arrastrar por el suelo, necesitan de una frecuencia más alta de limpieza, que las razas con orejas cortas o puntiagudas. De todas maneras consulta con tu veterinario las mejores prácticas para la limpieza de sus orejas según su raza.
Para finalizar, evita utilizar productos que pueden ser dañinos, como el alcohol o el agua oxigenada. Lo más recomendable es usar el limpiador de oídos diseñado para perros.