Quizás tu perro comienza a ladrar sin control ante la presencia de un extraño, muestra sus dientes con frecuencia al ver algún otro animal o incluso te ha mordido sin un motivo aparente, aun cuando eres su principal protector. Estas situaciones te han hecho preguntarte, si tu perro se considera como agresivo.
¿Cómo reconocer a un perro agresivo?
- Su lenguaje corporal. Un perro muestra señales evidentes con su cuerpo cuando está a punto de atacar. Alza sus orejas, levanta su cola, tienen la mirada fija y algunas veces muestra sus dientes. Todo su cuerpo se tensa.
- Reacciona exageradamente con gruñidos y ladridos ante algún evento. Aunque el ladrido excesivo no implica que un perro vaya a atacar, sí es señal de que está incómodo con una situación y que eventualmente puede llevar a tomar a acción al respecto.
- Sus mordidas son profundas, capaces de rasgar la piel. Muchos perros cuando juegan con otros perros o con otros humanos recurren a las mordidas. De hecho, pueden morder nada más como advertencia. Pero estas mordidas no son graves, son leves y no representan ningún tipo de daño. Si un perro es agresivo, sus mordidas serán para lastimar a su objetivo, así que morderá de manera profunda.
- Responden ante la mínima provocación. Los perros agresivos parecen actuar de repente, por lo cierto es que tratan de responder con velocidad ante lo que consideran una amenaza, que puede ser desde un extraño acercándose o un simple tirón de correa.
¿La raza de un perro es determinante?
No, la raza de un perro no es un factor para establecer si será agresivo o no. Es cierto que existen razas con características específicas, de las que se esperan ciertas conductas. Pero eso no significa que el perro vaya a desarrollar dicho comportamiento tan solo por ser de esa raza.
Por ejemplo, algunos perros falderos como los poodles pueden llegar a ser agresivos, mientras que algunos pitbulls, que se considera una raza de perro agresivo, pueden ser una excelente niñera. Así pues, para determinar la agresividad en un perro, es necesario analizar cómo actúa a diario.
¿Qué hacer para convivir con un perro agresivo?
Lo primero que debes evaluar son las posibles causas de su agresividad. Los perros pueden ser agresivos por diferentes motivos.
Algunos perros son territoriales y atacan si sienten que violan su espacio. Otros, atacan simplemente por miedo o estrés ante un estímulo. Si es un perro rescatado, puede que sea un perro agresivo después de un incidente traumático, que ahora sea el detonante de su comportamiento. Lo importante es saber reconocer por qué tu perro se comporta de forma agresiva para evadir lo que cause su comportamiento.
A partir de aquí debes acudir con tu veterinario y determinar su estado de salud. Es posible, aunque no lo creas, que el origen de su agresividad sea consecuencia de algún problema médico, como tumores cerebrales o encefalitis.
Si tu veterinario determina que su salud es estable, es momento de recurrir a un entrenador profesional o etólogo canino. Él te ayudará con estrategias de socialización para perros agresivos a través del adiestramiento. De esta forma se podrá corregir el problema.
Por último, evita los castigos. Si reaccionas a la agresión de tu perro con un castigo, lo único que harás será reforzar el comportamiento. Lo ideal es que evites enfrentamientos que te pongan en riesgo a ti o a tu familia.