Analicemos las diferencias entre adoptar un perro y un gato. Elegir cuál es la mejor mascota para ti, puede reducirse a una cuestión muy sencilla: ¿prefiero un gato o un perro? Sean cuales sean tus gustos en cuanto a animales, es importante que conozcas información que pueda influir en la adopción de alguna de estas dos mascotas.
¿Cómo elegir entre un perro y un gato?
Por naturaleza, los perros son animales sociales, les gusta estar rodeados de una “manada” que les provea de protección, alimento y bienestar. Como dueño de un perro inmediatamente serás parte de su manada, por lo que demandará que le prestes atención y recibir su cuota de afecto. En general, los perros son más felices cuando no se encuentran solos y sin nada que hacer.
Por otro lado, los gatos son más independientes y tienden a arreglárselas por su cuenta para sobrevivir; aunque un gato doméstico puede volverse perezoso y exigirte que lo alimentes. Pero por lo general, los gatos no buscan llamar tu atención de forma constante, de hecho algunos gatos ni siquiera querrán que los acaricies con regularidad, pues ellos serán quienes decidan cuándo y cómo mostrarte su afecto
¿Es más fácil entrenar a un perro o a un gato?
El entrenamiento afecta la decisión de una adopción entre perro y gato. Es probable que quieras una mascota que siga lineamientos de acuerdo a tu estilo de vida. En este sentido, los perros harán lo posible por complacer a su dueño, pues son animales leales que saben honrar a quienes le dan alimento y cobijo. Un perro puede entrenarse con comandos sencillos que siguen con facilidad; siempre que se tenga paciencia y se eduque de la forma adecuada.
Los gatos son más difíciles de adiestrar, debido a su instinto de independencia, les cuesta seguir instrucciones. No significa que no se pueda entrenar a un gato, pero es un proceso mucho más largo y complejo. Con los gatos se trata más de indicarles límites que de enseñarles instrucciones concretas.
Sin embargo, el entrenamiento para ir al baño es diferente entre los dos animales. Por instinto los gatos ubican la arena para gatos con facilidad y siempre la usan, a veces tan solo hay que indicarles una vez donde deben hacer sus necesidades y es suficiente. Los perros requieren un entrenamiento mucho más largo para que sepa donde hacer sus necesidades.
¿Cómo afecta la adopción de un perro o un gato a mi presupuesto?
Otro punto a tomar en cuenta antes de elegir entre un perro y un gato, es la inversión que estás dispuesto a hacer. Más allá de la especie, esto varía con la raza. Algunas razas de gatos, por su pelaje, son más costosas de mantener que otras, pero, en general, tomando en cuenta todo lo que requiere el cuidado de un perro (entrenamiento, alimentos, accesorios, etc.), son estos los que terminan siendo más costosos; independientemente de su raza.
¿Cuál es el impacto de un perro o un gato en mi vida diaria?
Después del dinero, debes pensar en el tiempo y el espacio. Los perros requieren de mucha más atención que los gatos, así como tener un área amplia para moverse. Y si no cuentas con el espacio necesario, entonces debes plantearte los paseos al aire libre, pues querrán salir de casa varias veces al día, y para esto debes tener tiempo disponible.
Los gatos, por otro lado, pueden vivir en espacios pequeños y se adaptan a largos periodos de soledad. No requieren de tu presencia constante, e incluso pueden salir a explorar solos y regresar a casa
Al final, la decisión entre la adopción de perros o adoptar a un gato, depende mucho de la empatía y afinidad que sientas por alguna de las dos especies. Ambos, sabrán devolver el cariño que le brindes. Esperemos nuestro post sobre las diferencias entre adoptar un perro y un gato te haya ayudado.