Existen muchas razones por las que tu perro cambie su apetito de repente y no quiera comer. Algunas de ellas pueden estar relacionadas con el estrés, enfermedades o problemas dentales. Pero si ya acudiste al veterinario y descartaste estas alternativas, y aun así tu engreído no quiere comer, aquí te dejamos 5 consejos que puedes intentar para recuperar el apetito de tu mascota:
1) Calienta su comida
Algunos tipos de alimentos son preferibles consumirlos un poco tibios para activar su sabor. Quizás tu perro lo prefiera de esta manera o tan solo la comida fría no le es tan apetecible.
Puedes recurrir al microondas al momento de servir la comida de tu perro, pero antes de dársela, asegúrate con tu propio tacto de que no esté tan caliente, pues las altas temperaturas pueden quemarle la lengua.
2) Haz más llamativa su comida
Una posible causa de que tu perro ya no quiera comer, es que esté aburrido de consumir el mismo tipo alimento. Toma en cuenta que si está en crecimiento, es posible que sus necesidades alimenticias estén cambiando y ya no se siente satisfecho con la comida que siempre le ofreces.
Para alentarlo a comer de nuevo, mezcla su comida habitual con algunos alimentos para humanos, como carnes o vegetales. El cambio de sabor y texturas, hará que la hora de la comida vuelva a ser interesante para tu perro. Lo más importante es que evites alimentos que puedan hacerle daño a tu perro
3) Prueba con diferentes tipos de comidas
Un poco similar al consejo anterior, puedes mezclar diferentes tipos de comidas para perros con su alimento regular hasta conseguir alguna combinación que le guste y deje la inapetencia. Tal como dijimos, es posible que simplemente esté creciendo, y la comida que a menudo ingiere ya no le parezca tan atractiva como antes.
Haz estas mezclas de forma progresiva y respetando los gustos de tu mascota. Si ves que algo funciona, sigue agregando este ingrediente de manera gradual, sobre todo, para evitar problemas con su estómago.
4) Hacer un poco de ejercicio antes de comer
Aunque lo ideal es que el perro salga de paseo luego de sus comidas, a veces un poco de ejercicio despierta su apetito. Así que puedes intentar sacarlo a caminar cuando todavía no ha comido. Si tu perro tiene suficiente hambre luego de quemar energía, no tardará en hacértelo saber.
5) Respeta sus horarios
Los perros son animales de costumbres, y les gusta mantener sus rutinas. Un cambio en ellas puede hacer que se alteren, y la perdida de apetito es un síntoma de situaciones de estrés.
Además de establecer un horario de comidas y respetarlo, debes quitarle su plato una vez que haya comido, así haya dejado restos. Esto les enseña a comer dentro de sus horarios y a no desperdiciar la comida, pues reconocerán que esa será la única ración hasta la próxima vez que vuelvas a alimentarlo.
Si tu perro tiene comida disponible todo el día, en todo momento, tenderá a verla más como un juego. En algunos casos es por esto que el perro no come, pues ya no lo ve como algo necesario o atractivo.
Recuerda que si la falta de apetito persiste, debes insistir con algún tratamiento que indique el veterinario y determinar la causa. A veces los síntomas de algunas enfermedades pasan desapercibidos en etapas tempranas de su desarrollo.