Si eres un cat lover, de seguro ya la padeces, pero probablemente estés descubriendo este término. La ailurofilia es una palabra utilizada para designar el amor o admiración intensa por los gatos. Proviene del griego “ailuros” que significa “gatos” y “philos” que se traduce como “amor o atracción por algo”.
Se comenzó a utilizar a principios del siglo XX para referirse al amor desmedido por los gatos. Actualmente, también se usa para trastornos mentales más profundos que padecen personas atraídas por los felinos.
El amor por los gatos
La ailurofilia provoca en las personas sentimientos de admiración, fascinación y cariño hacia los gatos. Puede manifestarse a través de la adopción de uno o varios de estos animales, o la recolección de objetos y accesorios relacionados con ellos. Un ejemplo es el personaje de Harry Potter, Dolores Umbridge, quien tenía fotos de todos sus gatos en su oficina. O quizás Taylor Swift, declarada como cat lover, sea un poco ailurófila.
Se ha demostrado que incluso desarrollar ailurofilia es beneficioso para la salud, ya que estos sentimientos fuertes de amor y cuidado hacia una mascota reducen los niveles de estrés, ansiedad y depresión.
Los ailurófilos siempre buscan maneras de rodearse de gatos y demostrar constantemente lo que sienten por ellos. Mientras los niveles de cuidado y cariño que las personas con ailurofilia se mantengan dentro de rangos controlables, no hay ningún problema en hacer una vida normal junto a sus mascotas. Aun así, siempre existe el riesgo de que los sentimientos se confundan y se desarrolle un trastorno.
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¿Es normal que sufra de ailurofilia?
Querer a los gatos es completamente normal. Muchas personas se sienten fascinadas y atraídas por la personalidad única de los felinos y disfrutan mucho de su compañía. Siempre hay que recordar que mientras esta admiración o amor no interfiera con el desarrollo de otras áreas de la vida de una persona, es un comportamiento normal.
Pero, cuando este amor se convierte en patológico e incluso involucra atracción sexual hacia los animales, ya estamos hablando de una parafilia, y en casos más graves, el desarrollo de un trastorno mental. En este sentido, la persona ha dado lugar a una atracción inapropiada e incontrolable por los gatos, que termina por dominar otras áreas de su vida.
Cuando se convierte en un problema
Pueden llegar a sentirse “gatos” al punto de disfrazarse como ellos, pues su nivel de idolatría es tal, que quieren imitar su estilo de vida. Las personas con este trastorno pueden llegar a relacionarse solo con personas con la misma condición, ya que comienzan a aislarse del resto del mundo, aferrándose a los estímulos positivos que su obsesión les genera. Llegado a este punto, la persona necesita recibir un tratamiento psicológico para controlar su compulsión.
También se utiliza la ailurofilia para designar el trastorno compulsivo de acumular gatos. Este trastorno también se conoce como “Síndrome de Noé”. Las personas que lo padecen sienten la necesidad incontrolable de acumular todo lo relacionado con los animales, incluso a las mismas especies vivas, sin importar las condiciones en las que estas se encuentren. Uno de los problemas más graves es que, además de que la persona sufre y se van deteriorando otros aspectos de su vida, los animales también, ya que al no prestarles el cuidado necesario, comienzan a padecer enfermedades, desnutrición y problemas de obediencia y socialización.
Cabe destacar que no todos los cat lovers desarrollan ailurofilia o están cerca de hacerlo. Es normal compartir nuestras vidas junto a los peludos, proveerles de alimentos y cuidados mientras vivan con nosotros, pero eso no significa que se vaya a desarrollar una obsesión por estos animales. De hecho, como buen pet lover, siempre es necesario mantener un vínculo fuerte con las mascotas, que permitirá una convivencia sana y feliz. Como dato adicional, las personas que presentan un rechazo o miedo irracional a los gatos sufren ailurofobia.
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