En toda la historia de la humanidad, los felinos han sido venerados y perseguidos. Han formado parte de nuestras vidas durante miles de años, tanto, que además de ser los favoritos en muchos hogares, algunas razas de gatos también han sido parte de la realeza. Queremos mostrarte cuáles fueron estas razas que pertenecieron a cortes reales a lo largo de la historia.
Angora Turco
No es de extrañar que esta raza haya estado presente en cortes reales. Tiene un caminar muy elegante y tiende a ser silencioso en sus andanzas, lo cual, combinado con su pelaje suave y esponjoso, le confiere ese aire de mascota real.
La reina María Antonieta tuvo varios gatos de esta raza. Durante la Revolución Francesa, la reina los envió a Canadá para protegerlos, por lo que se cree que los angora turcos de la corte francesa, dieron origen a los gatos americanos de pelo largo.
Su origen se remonta a Ankara, Turquía, donde todavía hoy en día son una raza costosa. Fue parte de la corte de muchos sultanes de la región, lo que contribuyó a su popularidad y asociación de esta raza de gato con la realeza.
Azul Ruso
Son gatos con un pelaje gris azulado único, que los hace muy elegantes, especialmente por su caminar, que parece todo el tiempo hacerlo de puntillas. Además, su personalidad es muy característica, ya que tienden a ser independientes, pero al mismo tiempo exigen atención. Se dice que esta raza suele entrenar a sus dueños según sus gustos, y no al revés.
Como indica su nombre, su origen se remonta a Rusia, en la isla Arcángel; de hecho, durante algún tiempo se les conoció en Europa como gatos Arcángel. Fueron parte de la corte real de la zarina Catalina la Grande en el siglo XVII.
Khao Manee
También se le conoce como Gato Ojos de Diamante debido a la intensidad del color de sus ojos, que contrasta con su característico pelaje blanco. Lo más llamativo de estos gatos es que suelen sufrir de heterocromía, por lo que es normal encontrar ejemplares con dos colores distintos en sus ojos. Debido a la combinación exótica en sus ojos, junto con la suavidad de su pelaje blanco, fue criado durante siglos exclusivamente para el uso de la realeza tailandesa, y regalado a diferentes cortes extranjeras. Aún hoy en día se considera un gato de buena suerte dentro de la cultura de Tailandia.
Japonés de Cola Corta
Es un gato muy popular en toda Asia, fácil de reconocer por su cola corta en forma de pom-pom. Es muy juguetón y le gusta mantenerse activo todo el tiempo; de hecho, puede llegar a aprender algunos trucos.
Se desconoce su origen, pero se cree que apareció en China y luego se trasladó a Japón, donde se volvió muy popular. En este país se tejieron a su alrededor las famosas leyendas del Maneki Neko. Debido a esto, perteneció a la corte imperial japonesa, ya que era considerado como un buen augurio. Todavía en la actualidad se cree que toparse con uno es señal de buena suerte.
Gato Persa
Es el gato más popular en las cortes europeas. Su origen está emparentado con el angora turco, por lo que exhiben un pelaje largo y frondoso en diferentes combinaciones de colores. De hecho, muchas veces se confunde su pelaje con su verdadero tamaño.
Fue el favorito del rey de Francia Luis XV y de la reina Victoria del Reino Unido. De hecho, la variedad que conocemos hoy en día, con la cabeza redonda y cuerpo más cuadrado, fue producto de la cría selectiva por parte de la reina, quien en ese momento estuvo obsesionada con la geometría y la armonía. A partir de entonces, se siguió seleccionando la raza hasta obtener la cara achatada que reconocemos en la actualidad.
Debido a la afición de la reina Victoria por los gatos persas, es que popularmente asociamos a esta raza con la realeza.
