En muchas situaciones, sobre todo durante los fuegos artificiales, los perros pueden sentirse asustados, nerviosos y experimentar crisis de ansiedad, lo que lleva a un comportamiento errático. Para este tipo de casos, existe medicación recomendada por tu veterinario, por lo que, sí se pueden usar calmantes para perros. Descubre lo que necesitas saber al respecto.
¿Qué son los calmantes para perros?
Los calmantes para perros son medicamentos diseñados para tranquilizar o sedar a los caninos. Se indican por el veterinario para tratar problemas de comportamiento, como la ansiedad por separación o la agresividad, en casos donde el entrenamiento no ha surtido efecto. También pueden recetarse para mantener al perro relajado en eventos puntuales como viajes, tormentas o fuegos artificiales; que causan estrés en el animal durante un tiempo prolongado.
Estos tranquilizantes pueden presentarse en forma de pastillas, gotas o inyecciones. La elección entre estas presentaciones depende de la dosis recomendada, y las características del perro. Exceptuando las inyecciones, pueden administrarse por el dueño siguiendo las indicaciones del veterinario; casi siempre mezclándose con los alimentos.
Es esencial aplicar estos calmantes por lo menos una hora antes del evento estresante; si se administran durante el evento, es probable que no surtan efecto. Muchos de ellos son sedantes, lo que puede hacer que el perro se sienta somnoliento o incluso duerma durante el acontecimiento, pero esto no significa que haya superado su ansiedad, solo está demasiado cansado para expresarla. Sin embargo, también existe la posibilidad de que la dosis recomendada no sea suficiente para tratar su miedo, y puedas necesitar otro método complementario.
Dado que cada raza y cada perro en sí mismo tienen una crianza y comportamiento diferente, el éxito de estos calmantes está ligado a observar su reacción. Es decir, comprobar si es efectivo o no.
Por lo tanto, nunca se debe recurrir a la automedicación y siempre es necesario consultar al veterinario para obtener la dosis. La mayoría de estos tranquilizantes tienen efectos secundarios, por lo que es crucial vigilar cómo se comporta tu mascota después de administrarlos.
¿Existen tranquilizantes naturales para perros?
Sí, además de los medicamentos recetados, existen alternativas más naturales que funcionan en los perros, como la valeriana, tilo, manzanilla o lavanda. Puedes preparar una infusión en casa con algunas de estas plantas y darle una pequeña cantidad para observar su reacción. Es crucial ver el comportamiento del perro después de administrar una dosis pequeña, ya que no todos responden de la misma manera.
También se puede diluir la infusión en su agua o comida, pero nunca se deben proporcionar dosis directas o en cantidades exageradas, ya que desconoces el efecto secundario que puedas provocar. Además, siempre debes hacerlo con el consentimiento de tu veterinario.
Todo depende de la presentación y la dosis
Recuerda que muchas de estas plantas son el principio activo de medicamentos recetados, por lo que si se administran en dosis inadecuadas, causarían problemas en el sistema nervioso de tu perro.
Ante esta posibilidad, existen en el mercado diferentes compendios de estas plantas naturales en las cantidades adecuadas para perros, según su edad, peso y tamaño. Existen suplementos naturales como la melatonina o incluso feromonas sintéticas para perros, que también pueden tranquilizar a tu mascota. Estos métodos siempre deben respaldarse con otros enfoques para lograr mayor efectividad.
Otra opción menos invasiva es el uso de velas aromáticas, aceites o sprays que contengan estas esencias naturales. Los perros tienen un desarrollado sentido del olfato, por lo que percibir estos aromas puede tranquilizarlos, sin la necesidad de ingerirlos directamente.
La medicación no es la única solución
A pesar de que el uso de calmantes se recomienda para tratar a los perros, durante períodos de mucho miedo o estrés, como los fuegos artificiales. Lo ideal es realizar un adiestramiento o educación para desensibilizarlos gradualmente ante estas situaciones. Este entrenamiento debe ser continuo durante todo el año, no solo cuando estos eventos ocurren con mayor frecuencia.
Los comportamientos repetitivos pueden requerir un análisis más profundo de la conducta de tu perro. Si notas que sufre de ansiedad más allá de un evento puntual que pueda estar alterándolo, es necesario que consultes a un profesional.
Antes de utilizar algún tipo de medicación, pregunta a tu veterinario. Recuerda que no todos los perros son iguales, y pueden responder de diversas formas ante estos estímulos, ya sean naturales o recetados. Si observas alguna reacción irregular, suspende la medicación y llévalo a consulta veterinaria.
