Elegir como llamar a tu engreído entre tantos nombres para perros puede ser confuso al principio. Sin embargo, es importante que sepas escoger alguno para una convivencia sana y feliz.
El nombre de un perro sirve como una herramienta de comunicación entre humano y animal. De hecho, es la primera vía de comunicación que ayuda a establecer el lazo emocional entre dueño y mascota. Además, ayuda con el adiestramiento y la convivencia.
¿Los perros reconocen nombres?
Los perros aprenden a reconocer su nombre a través de la asociación. Inicialmente, escuchan su nombre y lo relacionan con experiencias positivas previas, como recibir una golosina o jugar.
Esta asociación básica es el primer paso en el adiestramiento y se fortalece al repetir el proceso. Con el tiempo, muchos perros llegan a asociar su nombre directamente con su dueño, respondiendo al llamado incluso sin esperar una recompensa.
Aunque a través de observaciones, sabemos que los perros reconocen su nombre, la naturaleza exacta de la comprensión canina sigue siendo un tema de estudio. No podemos determinar con certeza si los perros tienen una conciencia de sí mismos, o si entienden el hecho de tener un nombre.
Algunos tips para elegir el nombre de tu perro
• Que sea corto: Los perros responden mejor a sonidos cortos de una o dos sílabas. Al igual que con las órdenes, los perros reconocen más rápidamente los sonidos breves. Por ejemplo, para ellos es más fácil reconocer “pata” que “dame la pata”. Misma situación con los nombres, es mejor “Benji” que “Romualdo”
• Fácil de reconocer: El nombre de tu perro no debe confundirse con palabras que uses como comandos. Nombres como “Ben” o “Bren” pueden sonar similares a la palabra “ven”
• Evita los diminutivos: Es muy común que, cuando el perro es cachorro, usemos diminutivos en su nombre. Si decidiste llamarlo “Oso”, es posible que mientras sea cachorro lo llames “Osito”. El problema surge cuando crece y su aspecto no corresponde con el diminutivo, y tú decides llamarlo, por lo que consideras su nombre original. El perro, que creció escuchando “Osito”, puede confundirse cuando lo llamas “Oso”.
• Evita palabras complicadas o extranjeras: Sabemos que quieres reflejar tu personalidad y originalidad con el nombre de tu perro, pero los nombres en inglés u otro idioma podrían generar confusión. Esto se debe a que tú podrías pronunciarlo de una forma, el veterinario de otra, y el adiestrador de una manera completamente distinta, generando confusión en el perro al ser llamado. Incluso con nombres en español que sean muy complicados podría ocurrir lo mismo.
• Groserías o malas palabras: Tal como dijimos, quizás la originalidad es tu punto fuerte y al principio puede parecer gracioso usar alguna grosería como nombre para tu perro. Sin embargo, toma en cuenta que no sería bien visto que lo llames a todo pulmón en un parque con ese nombre.
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¿Nombres de humanos?
Actualmente, existe un debate sobre el uso de nombres de humanos para animales. Es muy común entre muchos amantes de los perros, y para la mayoría no representa un problema real. Todo depende del entorno cultural del dueño de la mascota, donde quizás un nombre humano no sea bien visto. Para el perro, nuevamente, será más fácil reconocer nombres cortos de dos sílabas como máximo, como “Car-los” o “Can-dy”.
Varios nombres para un solo perro
Muchos dueños de mascotas optan por usar varios nombres, nombres compuestos, el mismo nombre en diminutivo, o hasta usar apodos. El perro tenderá a confundirse si un día lo llamas “Carlos” y al siguiente “Carlitos”, “Carlos Daniel” o “Consentido”.
A pesar de esto, ya que los perros, más que entender palabras, asocian sonidos con situaciones, muchos dueños usan perfectamente diferentes nombres para sus mascotas. Empleando algunos para situaciones de juego, y otros para cuando desean llamar la atención del perro. Aunque podría funcionar, no es muy recomendable hacer estas combinaciones, sobre todo si el perro es cachorro o está en fase de entrenamiento.
Cambiar el nombre de una mascota
Si adoptas un perro adulto o mayor, es posible que ya esté acostumbrado a reconocer un nombre como propio. Si empiezas a llamarlo con otro nombre, no lo reconocerá de inmediato y será difícil para ambos establecer un vínculo emocional. Lo más recomendable es mantener el nombre que usaba con su familia anterior.
Si desconoces cómo se llamaba el perro antes de que llegara a tus manos, debes llenarte de paciencia para establecer el nuevo nombre. Con práctica y refuerzo positivo, se acostumbrará poco a poco a su nuevo nombre y responderá a los llamados.
Por otro lado, no es recomendable cambiar el nombre si convives con el perro desde cachorro. Podrías causarle confusión y desconfianza. Por eso es importante elegir un nombre para cachorros que pueda funcionar en su vida adulta.
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