Si acudes a una organización o refugio que se encarga de rescatar animales, te darás cuenta de la cantidad de ellos que ya son adultos y aún no cuentan con un hogar. La mayoría de las personas prefieren adoptar mascotas siendo cachorros, aunque esto conlleve ciertos desafíos. Pero quizás te sientes atraído por alguna de esas mascotas que ya crecieron, y prefieres adoptar mascotas adultas en lugar de cachorros, por lo que te dejamos una breve lista de sus pros y contras
Beneficios de adoptar una mascota mayor
- Son incondicionales. Es un principio muy básico y que muchos pasan por alto. La mayoría de mascotas adultas en adopción, son mascotas abandonadas, por lo que alguna vez conocieron el cariño y el cuidado que alguien puede brindarles. Si sienten de nuevo ese tipo de afecto, estarán agradecidos de por vida y te darán su amor de forma incondicional. En resumen, son mascotas mucho más obedientes y leales
- Son mucho más relajados. A diferencia de perros o gatos más jóvenes, las mascotas adultas no requieren de tanta actividad física, o de mucha atención, por lo que es ideal para personas con un estilo de vida ocupado. Esto no quiere decir que puedes desatenderla del todo, al final debes darle amor a las mascotas mayores, tanto como si fuesen cachorros.
- Es más fácil crear alguna conexión. Las mascotas adultas ya tienen un comportamiento definido, será más sencillo para ti como futuro dueño reconocer dicho comportamiento, lo que te hará empatizar más rápido con esa mascota que estás buscando. En otras palabras, lo querrás tal y como es, porque ya lo conoces de antemano.
- Tienes menos obligaciones. Adoptar una mascota en cualquier etapa de su vida implica siempre una serie de deberes, pero estos incrementan si se trata de cachorros, pues se encuentran en la etapa más vulnerable de sus vidas. Aun así, la responsabilidad de adoptar mascotas mayores se centra sobre todo en su salud.
Desventajas de la Adopción de mascotas mayores
- En muchos casos son mascotas abandonadas, por lo que traen consigo traumas por el cambio brusco de situación. Es decir, pasan de un hogar familiar para ellos a algún refugio o quizás la calle, donde no tienen el mismo nivel de atención que solían recibir. Esto produce cambios en su comportamiento, por ejemplo rechazo al contacto con humanos o conductas compulsivas, como ladrar o morder objetos.
- No se puede estimar un tiempo de vida exacto. Al desconocer su historial médico, no es posible determinar la edad o algún mal congénito, por lo que a veces no se puede calcular el tiempo de vida que compartirás con ellos. Así, tendrás la sensación latente de que en cualquier momento pueda irse de tu lado.
- Son más difíciles de entrenar. Aunque son más leales y cariñosos, son más lentos para aprender. Específicamente en el caso de los perros, mientras mayor edad tienen, es difícil que asimilen cosas nuevas. No quiere decir que no puedan hacerlo, pero les tomará mucho más tiempo que si fuesen jóvenes. En cuanto a los gatos, quizás no sea necesario ni siquiera intentarlo, pues por naturaleza muchos gatos se resisten al entrenamiento, y mientras se hacen mayores, más resistencia ofrecen.
