
Algunas razas de perros, especialmente las de pelo corto o complexión pequeña, sufren en invierno. No tienen la resistencia natural para tolerar el frío y pueden sufrir desde escalofríos y malestar, hasta problemas más serios como hipotermia o lesiones por el frío.
Por eso, si tienes un perro de estas características, es esencial tomar medidas de protección: abrigos, chalecos, guantes para sus patitas y paseos más breves en días helados. A continuación, te contamos cuáles son esas 5 razas que requieren cuidados especiales en invierno, y qué hacer para que sigan disfrutando sin peligro.
Los chihuahuas son famosos por su tamaño diminuto y su pelaje corto, dos factores que los dejan expuestos al frío desde que comienza la temporada. Originarios de climas templados, estos perritos pierden calor rápidamente y pueden temblar con temperaturas moderadas. Lo mejor es vestirlos con un abrigo suave y evitar paseos prolongados a baja temperatura.
Con su estructura elegante y piel delgada, el afamado corredor Greyhound o Galgo necesita protección en invierno. Esta raza tiene muy poca grasa corporal, lo que significa que no tienen mucha protección natural contra el frío. Un suéter grueso y una caminata corta son ideales para mantenerlo cómodo.
Parecido al Galgo, pero aún más pequeño y delicado, el Galgo Italiano también es una de las razas de perros que necesita un abrigo térmico en invierno. Esta raza pierde calor rápidamente por su tamaño y pelaje fino, muy parecido a lo que sucede con los Chihuahuas. Es por esta misma razón que los paseos deben ser breves durante esta época del año..
También te puede interesar » Gatos que debes proteger durante el invierno
El dachshund de pelo corto no cuenta con la protección de doble manto que otras variantes de la raza como el de pelo duro o el de pelo largo. Además, por lo corto de sus patas se encuentra más cerca del suelo, haciéndolo más sensible a las temperaturas bajas de la época.
Es recomendable mantenerlos dentro de casa con calefacción adecuada, puesto que solo cubrirlos quizás no sea suficiente. Ante la necesidad de sacarlo a pasear, lo ideal es recorrer rutas cortas y mantenerlos activos dentro de casa.
Originarios de los climas cálidos de África, los basenjis tienen el pelo fino y nada de subcapa, por lo que el frío les resulta especialmente incómodo. Son de pelaje corto, y no están diseñados para soportar el frío. Evita caminatas largas en invierno y considera un abrigo que cubra su cuerpo.
El uso de suéteres, abrigos y botitas no es un capricho, sino una necesidad para ciertos perros. Los suéteres y abrigos ayudan a conservar el calor corporal, especialmente en razas que no cuentan con una capa interna de pelaje que los proteja del frío. Busca ropa que cubra bien el pecho, el lomo y parte del cuello, y que sea fácil de poner y quitar. Además, si tu perro va a caminar sobre superficies húmedas o heladas, las botas impermeables pueden prevenir resbalones y quemaduras por el frío.
Si tu perro lo tolera, puedes añadir accesorios como bufandas suaves, gorritos o incluso guantes diseñados especialmente para mascotas. Aunque no todos los perros aceptan llevar estos complementos, pueden ser muy útiles para proteger las zonas más sensibles del cuerpo, como las orejas y las patas. Asegúrate siempre de que no le incomoden ni le impidan moverse con naturalidad.
Durante el invierno, es clave evitar salir a pasear en las horas más frías, como temprano en la mañana o tarde en la noche. Intenta programar los paseos durante el mediodía, cuando el sol calienta más. Además, mantenlos breves y monitorea cualquier señal de incomodidad: si tu perro tiembla, levanta las patas o se muestra inquieto, es hora de volver a casa.
Quizás quieras leer » ¿Cómo ejercitar a tu perro durante el invierno?