
La desparasitación en las mascotas, es uno de los pilares fundamentales del cuidado veterinario preventivo. Ya sea que compartas tu hogar con un perro o un gato, protegerlos de los parásitos internos es esencial para garantizar su bienestar y evitar enfermedades que pueden incluso transmitirse a los humanos.
La desparasitación consiste en la administración de medicamentos antiparasitarios para eliminar o prevenir la presencia de parásitos en el organismo del animal. Estos parásitos pueden ser internos (como lombrices intestinales, tenias y gusanos del corazón) o externos (como pulgas, garrapatas o ácaros).
Aunque los parásitos externos son más visibles, los internos pueden causar igual o incluso más daño, afectando órganos vitales y generando problemas digestivos, anemias y otras complicaciones graves.
La desparasitación puede ser preventiva, para evitar que el animal se infecte. O curativa, para eliminar una infección ya presente.
1. Salud intestinal: ayuda a mantener el sistema digestivo libre de infecciones y funcionando correctamente.
2. Prevención de enfermedades: evita complicaciones graves como anemias, daño hepático o insuficiencia cardíaca.
3. Protección de humanos: reduce el riesgo de zoonosis en niños, personas mayores y personas inmunocomprometidas.
4. Bienestar general: una mascota desparasitada está más activa, feliz y con mejor aspecto físico.
Los gatos, que suelen ser más independientes que los perros, siempre están expuestos a parásitos internos, especialmente si salen al exterior, cazan o conviven con otros animales. La desparasitación debe iniciarse a partir de las 2-3 semanas de vida del gatito y repetirse cada 15 días hasta las 12 semanas.
• Gatitos: cada 15 días hasta las 12 semanas, luego mensual hasta los 6 meses
• Gatos adultos: cada 3 meses como regla general, aunque puede ajustarse según su estilo de vida
Consulta siempre con tu veterinario antes de aplicar a tu mascota algún esquema de vacunación o desparasitación
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La desparasitación interna en perros tiene como objetivo eliminar los parásitos alojados en el tracto gastrointestinal, así como prevenir infecciones por otros organismos internos.
Según la mayoría de veterinarios, la primera desparasitación debe hacerse cuando el cachorro tiene entre 2 y 3 semanas de vida, ya que puede haber sido infectado por la madre a través de la leche materna o durante la gestación.
Consulta siempre con tu veterinario antes de aplicar a tu mascota algún esquema de vacunación o desparasitación
Los medicamentos para desparasitación en perros se presentan en forma de pastillas, jarabes, pipetas o comprimidos masticables. Es fundamental administrar el antiparasitario adecuado según el peso del animal y bajo la supervisión de un veterinario.
Los parásitos internos suelen alojarse en el sistema digestivo, pero también pueden afectar al corazón, los pulmones y otros órganos. Algunos de los más frecuentes son:
Estos parásitos también pueden suponer un riesgo para las personas, especialmente niños, al provocar zoonosis, enfermedades que se transmiten de animales a humanos.
1. Consulta siempre al veterinario: cada mascota es distinta y no todos los antiparasitarios son iguales.
2. Combina desparasitación interna y externa: para proteger completamente a tu mascota.
3. Limpieza del entorno: aspira alfombras, lava mantas y limpia los objetos de tu mascota con frecuencia.
4. Revisa las heces regularmente: pueden indicar si hay presencia de parásitos.
5. No uses tratamientos humanos: algunos pueden ser tóxicos para las mascotas.
La desparasitación es una práctica esencial en la medicina preventiva veterinaria. Tanto perros como gatos están expuestos a una variedad de parásitos que pueden afectar gravemente su salud. Por ello, seguir un calendario de desparasitación adaptado a su edad, estilo de vida y condiciones de salud es vital.
Mantener a tu mascota libre de parásitos no solo les asegura una vida larga y saludable, sino que también protege a toda tu familia. Si tienes dudas sobre cuándo o cómo desparasitar, acude a tu veterinario de confianza. Tu perro o gato te lo agradecerán.
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