El Parque Kennedy es una atracción turística muy popular en Lima, tanto para extranjeros como para los locales. Incluso los propios residentes de la ciudad no lo pueden pasar por alto. Y es que el Parque Kennedy con su gran cantidad de gatos no pasa desapercibido, siendo un punto de encuentro del distrito de Miraflores, es una visita casi obligada recorrer el parque. Pero, ¿cómo los gatos se adueñaron del lugar?
¿Cuándo llegaron los gatos al Kennedy?
Los gatos han estado en el parque durante más de 25 años, al menos eso es lo que se estima. Aunque no existe una versión oficial, se cree que los primeros gatos fueron traídos por la parroquia Virgen Milagrosa, que se encuentra en las cercanías. La razón era eliminar una infestación de roedores que afectaba a la zona. Los gatos originales cumplieron con su tarea y erradicaron la plaga. Sin embargo, al no saber qué hacer con ellos, la parroquia los liberó en el parque, donde comenzaron a reproducirse y adoptar el sitio como su hogar.
Otra versión de la historia sostiene que no fue la parroquia, sino los propios vecinos de Miraflores, quienes estaban lidiando con la plaga de roedores. Al igual que en la versión de la parroquia, una vez superada la peste, los gatos fueron liberados y se establecieron permanentemente en el parque. También se cuenta la historia de que los visitantes y residentes del distrito comenzaron a dejar gatos en el parque cuando ya no podían cuidar de ellos.
El parque de los gatos
Con el tiempo, la cantidad de gatos en el parque aumentó, y este se volvió famoso más por su población felina que por cualquier otro motivo. Sin embargo, desde 2015, cuando se construyó un estacionamiento subterráneo, se ha notado una disminución en la población de gatos. A pesar de ello, aún hay muchos gatos en el parque que disfrutan de la compañía de los visitantes y les gusta ser acariciados.
Varios voluntarios se encargan del cuidado y la salud de los gatos. Se cree que los gatos siguen en el parque debido a que se han convertido en una atracción turística, lo que motiva a las personas a dejarles comida. Organizaciones como el Grupo Voluntario de Defensa Felina (GVDF) se encargan de la alimentación, esterilización y vacunación de estos gatos. Además, colaboran con la Municipalidad de Miraflores para llevar a cabo jornadas de adopción.
Si deseas ayudar con este grupo de voluntarios, te dejamos sus redes sociales.
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La historia del Parque Central de Miraflores
Originalmente, el Parque Kennedy no llevaba ese nombre ni estaba asociado con gatos. Su historia se remonta a la construcción de la parroquia Virgen Milagrosa en los años 40 del siglo XX. Junto a esta iglesia, se comenzó a construir el parque, que con el tiempo se expandió hasta alcanzar los 22,000 metros cuadrados que abarca en la actualidad. Se divide en dos partes: el Parque 7 de Junio, de forma triangular, que llega hasta la redoma de Miraflores, y el Parque John F. Kennedy, ubicado frente a la parroquia y que da a la avenida diagonal.
El conjunto de estos dos parques se llama Parque Central de Miraflores. Sin embargo, comenzó a conocerse coloquialmente como Parque Kennedy después de que en 2003 se instalara un busto del expresidente estadounidense John F. Kennedy en el parque que ahora lleva su nombre. El Parque 7 de Junio recibe su nombre en honor a los héroes peruanos del Morro de Arica, quienes se sacrificaron en 1880 durante la Guerra del Pacífico. De hecho, en esa misma zona tuvo lugar la batalla de Miraflores el 15 de enero de 1881.
Dentro del parque hay muchas atracciones. Está el anfiteatro “Chabuca Granda,” donde se pueden disfrutar de veladas de baile y música criolla, al igual que diversas actividades artísticas. También se organizan ferias de arte, libros y comida. Además, se exhiben las obras de los famosos pintores de Miraflores. Y, por supuesto, los amigables felinos que siempre están dispuestos a saludar a los visitantes.
