Al momento de elegir qué es lo mejor para tu peludo cuando tengas que viajar, existen dos opciones muy populares: el alojamiento para mascotas y el cuidador de mascotas, o niñero de mascotas. A continuación resaltamos la diferencia entre ambos en 4 aspectos básicos que debes conocer:
1) Espacio
Un alojamiento para mascotas tendrá el espacio necesario para albergar a tu mascota con comodidad. Contará con un kennel o jaula personalizada, donde podrá tener su propia cama, juguetes y tazones de comida. Aun así, estos espacios no se comparan con la disposición de toda tu casa, como suele estar acostumbrada.
Aquí es donde un cuidador es perfecto, ya que al trabajar en tu casa, tu mascota se sentirá cómoda dentro en su propio territorio, y no tendrá que preocuparse por estar confinado en un espacio reducido. Incluso, las mascotas que son exploradoras por naturaleza, pueden deprimirse dentro un área limitada.
Un lugar donde jugar
Aun así, algo a favor de los alojamientos para mascotas, son las áreas comunes. Amplios espacios con estructuras que incentivan el juego entre mascotas. Esto es beneficioso para mantener a tu engreído feliz y en buen estado físico. Mientras que, un cuidador debe hacer paseos diarios para quemar la energía acumulada de tu mascota. O, tenga que pasar varias horas jugando con ella.
2) Seguridad
Con un cuidador, tu peludo no corre el riesgo de contraer enfermedades, ser atacado por otro animal o de sufrir depresión. Todas las situaciones antes mencionadas son posibles, aunque no frecuentes, en un alojamiento para mascotas. Aunque siempre están bajo la vigilancia de un personal capacitado, o dentro de sus propios kennels. Por ejemplo, la depresión o ansiedad por separación, es muy usual en mascotas que no están acostumbradas a estar fuera de su entorno.
Al tener la posibilidad de contratar a alguien para que se quede en casa con tu mascota, no corres el riesgo de que interactúe con otros animales que le puedan causar daño o contagiar alguna enfermedad. Sobre todo, se mantendrá en un ambiente familiar, por lo que podrá superar tu ausencia rápidamente.
Debes tener buenas referencias
Sin embargo, un cuidador personal, significa un riesgo en sí mismo, pues a menos que conozcas a esta persona o tengas buenas referencias, estás dejando entrar a tu hogar a un desconocido. Puedes tomar medidas de seguridad para mayor tranquilidad, como la colocación de cámaras de vigilancia, pero aun así, debe ser un riesgo calculado. Mientras que en un alojamiento para mascotas, solo tendrás que preocuparte por pedir actualizaciones diarias del estado de tu mascota, sin tener la preocupación de que tu casa está en peligro.
3) Socialización
La socialización es muy importante para las mascotas, más que nada para los perros. Dentro de un alojamiento tendrá la oportunidad de compartir espacios comunes con otras mascotas. No solo eso, sino que podrá participar en actividades que le permitirán socializar y jugar con sus compañeros peludos.
Diferencias entre perros y gatos
Un cuidador va a respetar la rutina que ya conoce tu mascota. Si se trata de un perro, mantendrá sus horarios de comida y de paseo, y es durante los paseos que si tu perro está acostumbrado a socializar, podrá hacerlo de manera habitual. Sin embargo, si es un perro al que le cuesta la socialización, puede que tu cuidador no se percate y no lo incentive a tenerla. Aquí es donde tu perro puede sacar más provecho de un hospedaje canino.
Mientras que si hablamos de gatos, estos suelen ser más territoriales e independientes, y puede que les afecte la presencia de un extraño en su territorio, pero sí es un cuidador experto, sabrá ganarse la confianza del animal. En un alojamiento, los gatos pueden ponerse más aprensivos, por lo que es importante respetar su espacio y brindarle mucha más atención.
Como ves, la socialización puede llevarse de diferentes maneras con cada especie, si te decides por una opción de cuidado u otra.
4) Costos
El hotel para mascotas es más económico que un cuidador o niñero de mascotas. Por un simple motivo: en un alojamiento estás pagando por el espacio, la atención y la alimentación, mientras que a un cuidador le estás pagando por su tiempo. En términos generales, el tiempo de una persona suele ser más costoso frente a toda la infraestructura que puede tener un alojamiento para mascotas.
Tomando en cuenta que tu mascota no será la única en hospedarse, verás que es más beneficioso pagar por un espacio compartido que por una atención personalizada. Además, debes negociar cosas como la alimentación del cuidador y los gastos de transporte o estadía. Si bien estás brindando tu propio espacio con las comodidades que eso implica, cada persona puede tener necesidades especiales, que debes cubrir, si quieres un servicio personalizado. Ahora, si lo que buscas es precisamente esto último, entonces el costo de un cuidador podrás asumirlo sin problemas.
