La interacción de nuestras mascotas con diferentes insectos puede afectar su salud y bienestar. Por esta razón, describimos lo que podría ocurrir con nuestros engreídos si entran en contacto con algunos de estos animales, que son muy comunes en verano.
El aumento de las temperaturas durante esta estación del año acelera el metabolismo de los insectos, permitiéndoles reproducirse más rápidamente. Además, buscan más comida, lo que explica por qué los vemos entrar en nuestras casas con mayor frecuencia.
Cucarachas
Por lo general, las cucarachas huyen de nuestras mascotas, escondiéndose cuando perciben su presencia. Sin embargo, la comida para mascotas se convierte en un imán para estos insectos. Una vez que una cucaracha entra en contacto con la comida de tu mascota o su tazón, puede transmitirle bacterias y agentes patógenos de las que son portadoras. Recuerda que estos insectos suelen habitar en lugares húmedos y en materia orgánica en descomposición, donde proliferan diversas bacterias.
Para evitar esta plaga, la higiene es fundamental. Además, es crucial mantener limpios los tazones de comida de tu mascota, alimentándolos solo en el momento adecuado y previniendo que queden restos de comida dentro.
Por otro lado, es bastante común que nuestras mascotas sientan curiosidad por estos insectos, especialmente los gatos, despertando su instinto cazador al verlos. Sin embargo, una vez que observes estos comportamientos, impide que los ingieran, ya que puede traer consecuencias negativas a su salud.
Arañas
Las interacciones con arañas suelen ser poco usuales. Aun así, durante el verano hay mayor cantidad de estos animales. Es importante tener en cuenta que no todas las arañas son venenosas, pero siempre se debe ser cauteloso si alguna mascota es picada por una. El veneno de las arañas puede ser neurotóxico, afectando el sistema nervioso, o necrotizante, causando daño en los tejidos circundantes a la picadura.
Las mascotas, especialmente los gatos, durante sus juegos de caza, pueden encontrar atractivas a las arañas, así que tal vez reciban alguna picadura, ya que normalmente estos animales atacan para defenderse.
Es importante prestar atención a heridas con enrojecimiento, entumecimiento o hinchazón en los felinos. Si la herida se torna negra y dura, es crucial acudir al veterinario, pues podría ser resultado de la picadura de una araña venenosa. Además, se deben monitorear síntomas como fiebre, vómitos, taquicardia, diarrea, temblores, desorientación o convulsiones. Incluso si la araña no es venenosa, podría provocar una reacción alérgica.
Para prevenir una infestación de arañas en casa, la higiene es la clave, ya que ayuda a regular la proliferación de otros insectos. No obstante, ten en cuenta que las arañas son un control de plagas natural, por lo que si están en tu jardín, no necesariamente representarán un peligro para ti o tu mascota.
Mosquitos
Los mosquitos pueden alimentarse de la sangre de tu mascota, lo cual es un problema al ser portadores de diversas enfermedades. La proliferación de mosquitos se origina en cualquier fuente de agua estancada, por lo que se recomienda no dejar recipientes disponibles para que estos animales pongan sus huevecillos. Lava con regularidad el tazón de agua de tu mascota y cambia su agua con frecuencia. La aplicación de repelentes en tu mascota puede ser eficaz para evitar que se vean afectados por estos insectos.
Hormigas
Las picaduras de hormigas causan irritación en la piel de las mascotas, incluso reacciones alérgicas. Aunque el escozor suele disminuir con el tiempo, la constante lamida o rascado de la herida puede llevar a infecciones. Es posible que las picaduras sean imperceptibles, especialmente entre las patas o almohadillas.
Es muy común que los perros se acerquen a hormigueros por curiosidad, por lo que debes de inmediato quitar las hormigas que se suban a él, pues podrían introducirse dentro de sus ojos, oídos u hocico y picarlos en estas zonas. Puedes usar agua para tal fin.
Si tu mascota enfrenta múltiples picaduras de estos animales, acude al veterinario, ya que podría sufrir una reacción alérgica.
Moscas
Aunque las moscas no representan un peligro aparente para las mascotas, sí constituyen un problema. Las moscas transmiten diversas enfermedades y bacterias a través de sus patas y saliva. Si entran en contacto con heridas abiertas en tu mascota, puede infectarlas y empeorar la situación. Algunos de estos insectos depositan sus huevos en estas áreas, afectando la salud de tu mascota.
Además de las enfermedades, las moscas causan irritación en la piel. En casos más inusuales, pueden provocar reacciones alérgicas. Asimismo, su constante presencia revoloteando cerca de ellos, les resulta molesto, causándoles estrés y ansiedad.
En el caso de los perros, las moscas pueden morder sus orejas creando pequeñas heridas que con el tiempo se van infectando. En algunas ocasiones utilizan el oído del perro como un lugar para depositar sus huevos, lo que se traduce en infecciones graves, que comprometen tanto su sentido auditivo como su salud en general.
Para evitar las moscas, se recomienda mantener lejos de casa cualquier tipo de residuo orgánico y una limpieza óptima. Aunque es inevitable que las mascotas interactúen con estos insectos fuera de casa, se debe impedir que entren en contacto con lugares donde proliferen, como vertederos de basura.
Si observas heridas sin sanar en tu engreído, que puedan estar hinchadas, enrojecidas, de color verde o con pus, acude de inmediato al veterinario.
Garrapatas
Las garrapatas, comunes en verano, son parásitos que se alimentan de la sangre de las mascotas, transmitiendo enfermedades en el proceso. Debido a la mayor exposición al exterior durante esta temporada, el riesgo de infestación aumenta. Las garrapatas pueden reproducirse en las mascotas, agravando los efectos negativos sobre su salud. El aseo frecuente y tratamientos antipulgas recomendados por el veterinario, ayudan a prevenir infecciones de esta plaga.
Para moscas, mosquitos, garrapatas y otros parásitos, los repelentes son útiles. Consulta al veterinario para elegir el método más efectivo. Ante síntomas como desorientación, desmayos, falta de energía, fiebre, vómitos, diarrea junto con heridas rojizas o hinchadas, busca atención veterinaria inmediata.
