Se conoce a Hachiko como el perro más fiel del mundo. Demostró que los canes nos brindan su amor y compañía de forma incondicional. Su historia es tan popular, que se considera como el emblema de la lealtad en Japón, y muchos se sienten orgullosos de tener tal símbolo. Descubre la historia de esta mascota, que esperó por años a su querido dueño.
Un cachorro fiel
Hachiko nació en noviembre de 1923 en la ciudad de Odate, en la prefectura de Akita, hogar de la famosa raza “Akita”. Como era de esperarse, Hachiko pertenecía a esta raza.
En enero del año siguiente lo adopta un renombrado agricultor y profesor llamado Hidesaburo Ueno, quien lo recibió de un estudiante. Al llegar a casa, el cachorro era tan débil que su dueño pensó que estaba muerto. Sin embargo, con esfuerzo y dedicación, el perrito se recuperó. Ueno le puso por nombre “Hachi”, que significa “ocho” en japonés, y “ko” en honor al estudiante que se lo entregó. Desde entonces, el perro se adaptó rápidamente a la familia.
El profesor Ueno tomaba el tren varios días a la semana y era escoltado a la estación por su perro, Hachiko, y otros dos compañeros. Por las noches, regresaban para esperar a su dueño.
Lamentablemente, Ueno falleció de una hemorragia cerebral en 1925, año y medio después de haber adoptado a Hachiko. El cachorro se mantuvo cerca de su ataúd durante el funeral.
El perro que no olvida
Después de la muerte de Ueno, Hachiko cambió de familia varias veces durante meses, hasta regresar al vecindario donde solía vivir. Retomó la rutina de ir a la estación del tren, pararse frente a la taquilla de ventas de boletos y observar a todos, esperando que su dueño regresara. Hachiko continuó con esta rutina durante años, y así fue que ganó el reconocimiento de las personas.
En la estación del tren le brindaban agua y alimentos, tanto los trabajadores como los transeúntes que lo veían a diario. Durante 1932 se hizo un reportaje sobre su historia, y desde entonces, miles de personas lo visitaron hasta su fallecimiento. Luego, en 1934, se erigió una estatua en su nombre frente a la estación del tren, y un año más tarde, en 1935, fue encontrado muerto en las inmediaciones. Así nació la leyenda del perro más fiel del mundo.
Su historia trascendió las fronteras de Japón, inspirando cuentos, poemas, canciones, e incluso dos películas: “Hachiko Monogatari” en 1987 y “Siempre a tu lado” en 2009, protagonizada por Richard Gere.
Recordando a Hachiko
Hachiko es conocido como el símbolo nacional de la lealtad en Japón. Aunque la estatua fue retirada durante la Segunda Guerra Mundial para reciclar su material, volvió a su lugar en 1948. Convirtiéndose en un sitio popular para todos los amantes de las mascotas.
Todavía hoy en día recibe oraciones, regalos y visitas de turistas dog lovers; muchos hacen filas para tomarse fotos con Hachiko. Este año se cumplen 100 años de su nacimiento, y la ciudad de Tokio ha decidido celebrarlo durante el mes de noviembre.
