Su coloración excepcional los convierte en los gatos más populares. Los gatos naranjas siempre tienen una mayor tasa de adopción, y se cree que está relacionado con su personalidad. Al parecer, los gatos naranjas suelen ser más amorosos, comunicativos y leales con sus dueños.
El color naranja
Su color se debe a la feomelanina, un tipo de pigmento presente en los genes y que es responsable de las tonalidades rojizas y amarillas del pelaje. Los gatos naranjas tienen un exceso de feomelanina, lo que les otorga su característico color. Lo mismo ocurre con los seres humanos; las personas pelirrojas tienen un exceso de feomelanina en su genética.
La feomelanina, combinada con otras características heredadas de los padres, produce distintas variaciones del color rojo en los gatos, que van desde el rojo oscuro hasta el crema, siendo el color naranja el más común.
La mayoría son machos
Las hembras de color naranja son muy raras. Se estima que por cada 4 machos naranjas, existe solo una hembra. Esto se debe a que el gen que produce el color naranja debe estar en el cromosoma X. Los machos tienen un solo cromosoma X, por lo que sí poseen el gen, desarrollan el color naranja. En cambio, las hembras tienen dos cromosomas X, por lo que el gen debe estar presente en ambos para que tengan esa coloración.
Todos son «Tabby»
Los gatos atigrados o «Tabby» no constituyen una raza por sí mismos, pero es el patrón más común en la mayoría de los felinos. De hecho, se considera que todos los gatos domésticos, en esencia, tienen un patrón atigrado, aunque algunas razas lo demuestran más que otras.
El mismo gen que produce el color naranja también hace que el patrón de rayas sea más evidente en estos gatos, lo que significa que todos los gatos naranjas son «Tabby» o atigrados. Aunque la coloración varía entre los gatos y algunos pueden tener más tonalidades naranjas que otros, o presentar diferentes combinaciones con blanco o crema, el patrón «Tabby» siempre muestra una gama de colores que van desde el rojo oscuro al naranja, incluso si el patrón es moteado. Por otro lado, el blanco (en caso de que esté presente) suele ser un color sólido, visible principalmente en el vientre y las patas. Los gatos naranjas de color sólido no existen; algunos pueden parecerlo, pero quizás las variaciones de color entre las manchas no sean distinguibles.
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¿Los gatos naranjas son los más cariñosos?
Algunos estudios científicos han sugerido que los gatos naranjas, independientemente de su raza, tienden a ser los más cariñosos y leales a sus dueños. Sin embargo, estos estudios podrían reflejar una profecía autocumplida o un sesgo de confirmación. Es decir, debido a la creencia popular de que los gatos naranjas son más cariñosos, muchos propietarios los perciben de esta manera sin observar objetivamente su comportamiento.
Pero, ¿de dónde proviene esta creencia?
Una posible explicación es su rareza. Al ser poco comunes, es probable que busquen sobrevivir adaptándose mejor a su entorno, lo que los lleva a ser más cariñosos con sus dueños. Sin embargo, esta es solo una teoría y no hay certeza de una relación entre el color de los gatos y su comportamiento. También es posible que al asociar el color naranja con sentimientos de alegría y felicidad, tengamos una percepción más positiva de estos gatos en comparación con otros colores. Por ejemplo, los gatos negros han sido asociados durante mucho tiempo con la maldad, aunque esto tiene más que ver con la cultura de cada persona. Otra teoría común es que los gatos machos tienden a ser más sociables que las hembras, y como la mayoría de los gatos naranjas son machos, es fácil asociar su carácter al color de su pelaje.
Sin importar el color o el patrón de pelaje de tu gato, asegúrate de brindarle la atención y el cariño que se merece, aunque siempre respetando su espacio y comportamiento.
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