Mascotas365

Los gatos machos vs gatos hembras ha sido una duda antes de adoptar

Gato macho vs. gato hembra: ¿Cuál es mejor para ti?

Al momento de adoptar un gato es posible que te hayas hecho esta pregunta: ¿Gatos machos vs. gatos hembras? ¿Cuál debería elegir? Aunque los gatos tienen ciertos rasgos de comportamiento que dependen más de la raza y del entorno donde fueron criados, es verdad que hay diferencias entre un gato macho y una hembra. Por eso, queremos proporcionarte una guía rápida sobre los rasgos más sobresalientes.

Diferencias entre un gato macho y un gato hembra

La mayoría de las diferencias entre ambos géneros provienen de estudios de comportamiento. Sin embargo, ningún gato entra en un patrón específico de conducta, por lo que estas desigualdades están sujetas a diversas percepciones. Es decir, la experiencia de una persona con un gato macho o hembra puede variar significativamente con respecto a otra.

1) Durante el celo

Las diferencias de comportamientos pueden ser más evidentes durante el celo o su pico más alto de maduración sexual. Los machos tienden a ser más agresivos, orinan en diferentes sitios para marcar territorio e intentan escapar con más frecuencia de casa. Las hembras prefieren frotarse más contra su humano o cualquier superficie, además de volverse más vocales, es decir, maúllan más.

2) Territorialidad

Más allá del celo, los machos son más territoriales que las hembras, por lo que atacarían a cualquier otro gato que detecten como posible amenaza. También, son conocidos por marcar territorio con su orina. Así que teniendo un gato macho, es probable que encuentres orina fuera de la caja de arena.

Las hembras, aunque también pueden mostrarse territoriales, son mucho más tolerantes con otros gatos. En última instancia, los gatos en general deciden ignorar a otros animales la mayor parte del tiempo, sobre todo si estos no interfieren con sus rutinas o su espacio. Las hembras son más propensas a este comportamiento.

3) Agresividad

Existe la teoría de que las hembras son más agresivas que los machos, solo porque son más temerosas y desconfiadas de los extraños. No obstante, no hay datos que respalden esta teoría. La agresividad de un gato depende mucho del entorno donde haya crecido, su raza y el tipo de educación que esté recibiendo. El ánimo de los gatos depende mucho de si están atravesando el celo, padecen alguna enfermedad, su edad o si están esterilizados.

4) Apego a sus dueños

Aunque los gatos machos pueden ser más cariñosos que las hembras, son estas últimas más apegadas a sus dueños. Los gatos machos tienden a explorar y recorrer lo que consideran su territorio, mucho más que las hembras, así que es probable que pasen más tiempo solos que cerca de sus dueños.

Aun así, las hembras, al ser más reservadas en cuanto a las interacciones, a pesar de estar cerca de sus dueños, no son tan afectuosas como los machos.

5) Juegos

Los machos pueden ser más activos, requerir más atención y, por lo tanto, responder mejor a los juegos. Mientras que las hembras pueden prestarte atención o preferir seguir en sus camas viendo cómo intentas jugar con ellas. Esto no es una regla escrita, ya que el nivel de actividad de un gato depende mucho de otros factores, como su salud o predisposición genética.

6) Riesgos para su salud

Los gatos machos vs. los gatos hembras en cuanto a salud tienen igualdad de posibilidades. Las hembras corren más riesgos de sufrir cáncer de mama, así como afecciones en su útero, sobre todo si no están esterilizadas o si no han sido madres. Los gatos machos tienden a sufrir más del tracto urinario, ya sea por enfermedades adquiridas o por la aparición de cálculos renales.

En cuanto a la obesidad, los gatos machos engordan mucho más rápido que las hembras después de ser esterilizados, aunque esto no está completamente comprobado. Todos los gatos, sin importar el género, experimentan una ralentización de su metabolismo después de ser esterilizados, lo que los hace propensos a subir de peso. Además, hay que tener en cuenta la predisposición de ciertas razas a la obesidad.

Diferencias físicas entres gatos machos y hembras

Diferencias entre gatos machos y hembras

• Tamaño y peso

Los machos pueden ser más grandes que las hembras, pero esto varía mucho de acuerdo a la raza. Además, la diferencia entre ambos géneros puede ser pequeña. Si hablamos del peso, al ser los gatos machos más grandes que gatos hembras, pueden parecer más pesados o que acumulan más masa. Pero en el caso de los gatos, su peso viene determinando por varios factores aparte del género, que van desde el tipo de alimentación que llevan hasta si están esterilizados o no.

• Genitales

Los machos pueden identificarse fácilmente por sus testículos. Sin embargo, esto no son tan evidentes entre las 6 y las 10 semanas de vida. En este caso, los machos se diferencian de las hembras, porque su pelaje es más denso y excesivo en el área genital.

• Colores

Los gatos naranjas son en su mayoría machos. Es muy raro encontrar un gato naranja hembra, pero sí es posible.

Si el gato es tricolor, calicó o carey, lo más probable es que sea un gato hembra. Para que tengan esta combinación de colores debe haber heredado cromosomas X de sus padres. Las hembras, al tener un par de cromosomas X, tienen más probabilidad de exhibir esta coloración. Existen algunas mutaciones genéticas de gatos machos XXY, que pueden tener alguno de estos colores, pero normalmente nacen con enfermedades o deformidades.


Con estos datos queremos que tomes una decisión informada al momento de adoptar un gato. A pesar de las diferencias entre un gato macho y una hembra, la verdad es que cada animal es único. Por lo tanto, más allá de su género, lo más importante es que estés dispuesto a darle el cariño que se merecen.